Crónicas Jugonas: Semana 13 del 2014 (24/03 – 30/03)

Otra semana más que empieza despacio pero acaba con fuerza, especialmente el sábado, en el que estuvimos prácticamente nueve horas jugando. Vamos allá.

La primera partida no cayó hasta el jueves, que teníamos nuestra tradicional partida con los chicos de Juegos de la Mesa Redonda. La semana pasada echamos un Alhambra y Alejandra y Aarón se quedaron con ganas de mas, por lo que esta semana repetimos. Pero para darle más glamour a la partida, se nos unieron Alex (darkfonix) y la estrella del rock lúdico, Gonzo Bríos. Tras explicarle a estos dos últimos las normas, comenzamos a jugar. La primera ronda de puntuación llegó bastante pronto. Yo me puse en cabeza gracias a mi mayor muralla y tener empates en las torres y los jardines. El resto de jugadores, a excepción de Aarón que puntuó poco, más o menos se movieron en los mismos guarismos. En la segunda ronda Alex se disparó, sobre todo gracias a una gran muralla, así como por tener mayoría en las Arcadias, ya que en las categorías superiores el resto de jugadores empatamos y nos repartimos entre varios los puntos. Y ya en la tercera ronda Sandra y Aarón aceleraron con la intención de remontar a Alex, pero este mantuvo el pulso y se llevó la partida. Aarón logro maquillar su marcador, que hasta entonces andaba escaso de puntos. Alejandra y yo hicimos una partida muy pareja, acabando con puntos similares conseguidos a un mismo ritmo. Y el Sr. Bríos puso más empeño en deleitarnos con su melódica voz a través del Hangouts que manteníamos en vez de puntuar como un condenado, quedando último. Puntuaciones: Alex con 84, Sandra con 76, Aarón con 64, Alejandra y yo con 63 y Gonzo último con 50.

De nuevo, ¡que horror de interfaz!
De nuevo, ¡que horror de interfaz!

El viernes nos lo tomamos con calma porque el sábado iba a ser intenso. José Luis y Silvia se iban a venir a nuestro piso a disfrutar de toda una maratón lúdica que se iba a extender casi 9 horas.
Empezamos con uno de los estrenos de la semana, el magnífico Hansa Teutonica. Un ejemplo de lo que es un Eurogame a la vieja usanza (hay que tirar de mucha imaginación para conseguir algo de inmersión temática). Pero la mecánica es una maravilla. Y lo mejor de todo es que se juega a un ritmo endiablado. José Luis fue el primero en vislumbrar una estrategia definida, y se fue a conseguir mayorías en aquellas ciudades en las que reclamar la ruta permitiese mejorar habilidades, con lo que se despegó en el marcador gracias al resto de jugadores. Yo lo vi claro a la segunda vez que puntuó, por lo que decidí realizar la misma jugada. Todos los jugadores salvo yo se centraron en desarrollar al menos una de sus habilidades. Pero además Silvia anduvo con ojo y mejoró la habilidad que multiplicaba los puntos obtenidos por su cadena de ciudades con presencia más larga, lo que a la postre le daría la partida. Marcador final, Silvia con 40 puntos, Sandra con 33, José Luis con 31 y yo último con 27. Y mira que José Luis y yo estuvimos todo el rato en cabeza.

Jugado a velocidad de vértigo
Jugado a velocidad de vértigo

A continuación sacamos en Spartacus. Yo jugaba con Solonius, Sandra con Glaber, José Luis con Batiatus y Silvia con Tullius. Jugamos en la versión corta para que no se alargase. Bastante puteo en las fases de intriga. Yo me llevé varias rondas consecutivas el marcador de anfitrión, por lo que fui ganando poco a poco puntos de influencia, hasta el punto de que me quedé a un paso de finiquitar la partida, por lo que quemé todas mis naves. No tuve la suerte de poder utilizar mi habilidad de casa, así que me la jugué todo a una carta: la que me otorgaba un punto de influencia si mi gladiador perecía en la arena. Pero antes, José Luis se encargó de reducir mi nivel, por lo que mi estrategia se fue al garete antes de tiempo, error que aprovechó Sandra para finiquitar la partida al siguiente turno.

De nuevo, a punto estoy de ganar y, de nuevo, gana Sandra
De nuevo, a punto estoy de ganar y, de nuevo, gana Sandra

Para aliviar neuronas, sacamos el Diavolo para ejercitar nuestros
reflejos. Tras explicarles las normas comenzamos a luchar por esos
diablitos de colores. El primero en caer fui yo, que más o menos me
mantuve a flote durante toda la partida, pero una mala racha acabó con
mi reserva de gemas. El siguiente fue José Luis, no sin antes luchar a
pecho descubierto por intentar no caer. En el cara a cara entre Sandra y
Silvia, el choque de fuerzas estuvo bastante balanceado, hasta que
Sandra encadenó varias victorias. En la última ronda, ambas fallaron.
Sandra tenía más vidas que Silvia, a la que solo le quedaba una. Sandra
victoriosa.

Arañazos y bloqueos. Nos vamos a apuntar a kárate
Arañazos y bloqueos. Nos vamos a apuntar a kárate

Luego jugamos al título que reseñe la semana pasada: Kingdom Builder. Tras las explicaciones pertinentes, comenzamos a colocar asentamientos. En esta partida las cartas de objetivos fueron los Pescadores, los Mineros y los Granjeros. Esta última iba a ser la carta clave y la que definiría la estrategia de la mayoría de los jugadores. Yo al menos me centré en eso, intentando mantener más o menos igualados el número de asentamientos en cada cuadrante. José Luis se hizo con la acción especial que le permitía mover asentamientos a casillas de agua, que en esta partida era bastante practico. De hecho yo le copié la estrategia, aunque ya casi al final de la partida. Silvia se atascó porque accedió a un par de zonas amplias que prácticamente eliminaron su capacidad de maniobra. Sandra no pudo conseguir apenas losetas de acción especial, por lo que su reserva de asentamientos disminuía a un ritmo menor que el del resto de jugadores. Al final, la carta de Campesinos me otorgó la victoria. Marcador: yo con 63 puntos, Silvia con 54, José Luis con 53 y Sandra con 44.

La mejor partida que hemos echado hasta ahora al Kingdom Builder
La mejor partida que hemos echado hasta ahora al Kingdom Builder

A continuación José Luis sacó uno de los juegos que había traído: una versión Print&Play del Saint Petersburg, con actores famosos encarnando a los nobles. Tras la pertinente explicación comenzamos a jugar. A grandes rasgos, un set-collection con progresión exponencial. Tardé en darme cuenta de la importancia de cada una de las cuatro fases, tiempo que aprovecharon Silvia y José Luis para desarrollar sus dominios de forma más inteligente. En mi caso, intente crear un motor monetario constante en todas las fases, de forma que tanto en la fase de trabajadores, edificios y nobles consiguiese algo de cash para poder afrontar las compras en la siguiente, aunque no en grandes cantidades. José Luis se montó una fábrica de monedas con trabajadores, consiguiendo una cantidad brutal de monedas en la fase de trabajadores. Pero sin duda, quien mejor se lo montó y, por tanto, se acabó llevando la partida fue Silvia, que fue directa a por los nobles y estos le reportaban buenos ingresos. Sandra fue un poco a remolque y tardo algo más que yo en pillar el concepto, lo que le dejó en última posición. Puntuación final: Silvia con 102, José Luis con 90, yo con 75 y Sandra con 60.

Vaya Print&Play molón
Vaya Print&Play molón

Tras esto, sacamos un viejo conocido de nuestro amigo Wolfgang Kramer (junto a Kiesling), el Asara, que hacía bastante tiempo que no lo jugábamos. Tras explicar las normas, comenzamos a jugar. Las cartas se pusieron rápidamente sobre la mesa. José Luis, Silvia y Sandra se pelearon bastante por intentar tener torres más o menos altas. Viendo que no iba a tener muchas oportunidades de luchar por la supremacía en cuanto a torres de colores, me centré solo en una, la roja, además de intentar conseguir que fuese la más alta de todas. Así mataba dos pájaros de un tiro. Silvia también se lanzó a por ese premio, haciendo crecer su torre blanca de forma espectacular (aunque no tanto como la mía). Sandra siguió su ya típica estrategia de ir acumulando adornos y ventanas iluminadas para ir haciendo acopio de puntos durante al final de cada año. Pero desgraciadamente para ella, en el último turno calculó mal, y no le llegó el dinero para poder construir por última vez, lo que evitó que pudiese ampliar sus torres y construir una nueva, que le habría dado la partida. Al final yo obtuve 53 puntos, Sandra 52, Silvia 47 y José Luis 43.

Torres, torres everywhere
Torres, torres everywhere

Para cerrar la sesión, sacamos el Carcassonne Plus. Decidimos jugar con el juego base más Posadas & Catedrales y la miniexpansión de las minas de oro. La partida se caracterizó porque Silvia y yo empezamos a copar claustros que fuimos colocando de forma conjunta. Yo me gasté muchos meeples en colocar granjeros para agenciarme el pasto principal, que iba a reportar bastantes puntos. Además comencé una gran ciudad a la que le coloqué una Catedral, arriesgándome a no obtener ningún punto si no la completaba. Silvia completó algunas ciudades y, sobre todo el momento clave, una superciudad que llevaba levantando Sandra con mucho esfuerzo, Silvia y José Luis se introdujeron en los últimos turnos, dejándome descolgado y dándole la victoria a Silvia. La paliza fue espectacular. Silvia con 122 puntos, José Luis con 99, Sandra con 81 y yo con unos tristes 67 puntos.

¡Qué desastre de partida!
¡Qué desastre de partida!

Ya el domingo, Juan y Ciro se vinieron a casa a echar algunas partidillas. Sacamos en primer lugar el Last Will, para poder relajar nuestros impulsos consumistas. Tras explicarles las normas, comenzamos a gastar. El primer turno fue un bluf, porque hicimos algunas cosas mal (no nos acordábamos bien de algunas cosas y fuimos un poco sobre la marcha). Entre ellas, que no robamos las cartas según el plan que habíamos elegido, y que las cartas de borde oscuro que requerían una segunda acción para ser colocadas en el tablero las interpretamos como que otorgaban una acción. Con esto, Sandra y Juan tuvieron una acción de más, pero ninguno cogió cartas. Así que seguimos adelante pero a partir de la segunda ronda comenzamos a jugar de forma legal. Sandra se disparó en el gasto y en la quinta ronda ya estaba a un paso de ganar, sobre todo porque se colocó la carta que le permitía vender propiedades sin utilizar acción para ello. Sin embargo, yo con la carta que me permitía robar tres cartas de acompañante en mi turno, logré encadenar varias cartas de borde blanco utilizadas al máximo. En la última ronda entramos todos menos Ciro en bancarrota. Sandra y yo con -9, pero mi ficha estaba más a la izquierda en el tablero de planificación, por lo que la victoria cayó de mi lado. Juan quedó tercero con -2 y Ciro no logró gastar todo y se quedó con 2.

Victoria en el último suspiro
Victoria en el último suspiro

Para cerrar el día, jugamos al segundo estreno de la semana Ajo y Agua. Tras leernos las normas comenzamos a jugar. Echamos dos partidas. En la primera cometimos un error, que fue interpretar que una Ronda de Anfitriones equivalía a un turno. Entonces las cartas de noche que íbamos utilizando volvían a la mano de todos los jugadores, por lo que el uso del espejo era inútil, y el vampiro podía atacar constantemente a un mismo jugador (aunque no se dio el caso). De todos modos, Ciro nos engañó a todos atacándose a él en primer lugar y jugándosela, porque no tenía ajos y confió en que alguno de nosotros le salvásemos, cosa que así ocurrió. In extremis, Sandra utilizó una carta de agua bendita y le salvó de una derrota que habría sido de risa. Suicidio en la primera ronda. Cuando nos convenció a todos de que él no era, jugó con nosotros como si fuésemos marionetas, enfrentándonos todos contra todos. Primero acabó conmigo y luego con Juan, proclamándose vencedor al quedarse solo con Sandra.

¡Muere vampiro!
¡Muere vampiro!

Siendo conscientes de que alguna cosa no tenía sentido, nos pusimos a ver el tronchante videotutorial de los propios chicos de Juegos Darbel, a los que les doy las gracias por el juego ganado en su concurso de carnavales. Comprobamos entonces que una Ronda de Anfitriones está compuesta por tantas rondas como jugadores haya, de forma que el vampiro solo puede atacar una vez a cada jugador en una Ronda de Anfitriones. Al atacar a un jugador, el vampiro ya no posee en su mano la carta con ese blasón, por lo que si usamos el espejo con un jugador y encontramos esta carta, ya sabremos que él no es el vampiro. Empezamos a jugar una segunda ronda. Esta vez yo iba a ir a saco. Tras un par de turnos, logré usar un espejo con Sandra y tuve la suerte de encontrar un blasón que ya había utilizado el vampiro, por lo que encontré a mi aliada. Entonces el vampiro realizó una jugada que supuso su muerte. Atacó a Ciro dejándolo moribundo, de forma que en un mismo turno de día podían morir Juan y Ciro, siendo uno de los dos el vampiro, por lo que fui a matar a Juan directamente, ya que yo tenía equipados el mazo y la estaca. No hizo falta que Ciro muriese porque Juan era el vampiro. Condes win.

Y hasta aquí la semana. Como veis ha sido intensa. Y porque el sábado había cambio horario, que si no habríamos echado alguna partidita más. Esta semana se prevé menos intensa, aunque seguro que llena de emociones.

11 comentarios

  1. El Hansa Teutónica es lo que tiene. Si alguien se descuelga y despista a los demás, descubre una forma de hacer puntos a la que no ha ido nadie y arrasa. Por eso tienes que estar atento a lo tuyo y a lo de los demás. Bloquear, puntuar por rutas, estar atento a la habilidad de las acciones y la del las llaves, los privilegios. En fin, una locura que compensa. Cuantos más jugadores, mejor.

    A mi la ampliación de las minas de oro del Carcassonne me gusta. Te da la posibilidad de conseguir muchos puntos sin tener que luchar necesariamente por las ciudades, si eres listo, claro. Y el problema de los granjeros es que hay que colocarlos poco a poco, sin que se note, cerdito inclusive, para pegar el pelotazo al final.

    Por casualidad, hace poco estuve echando un vistazo al Asara, y no tiene mala pinta, pero que pareció que el tablero confundía un poco. Aún así lo tengo en la lista de posibles. Y el San Petersburgo, un eterno que tengo ganas de probar ¿de dónde sacó el PnP tu amigo?

    1. No, si tampoco digo que la de los lingotes sea de las mejores, pero si da margen a aquellos que no pueden pelear por ciudades, para sacar una buena bolsa de puntos. Yo solo la he probado un par de veces, a dos, y gané ambas por 40-50 puntos y 10 lingotes. Mi preferida son las torres, pero la gente dice que desvirtúa el juego, y no me dejan sacarla… 🙁

      Por lo que me dices, seguiré de cerca el Asara, a ver si cae.

    2. Respecto al Hansa Teutonica, esa impresión fue la que me dio. Como se juega rapidito, le auguro mucha salida a mesa.

      Pues a mi la ampliación de los lingotes no me pareció nada espectacular. De momento la que mas me gusta de las minis es la de la Bruja y el Mago.

      El Asara es un gran juego. Por ahi anda mi reseña (de las primeras). Set-Collection, gestión de mano, mayorias. El tablero es enorme, aunque hay poco espacio que sobre la verdad. Es un familiar ideal para sacar cuando no tienes mucho mas que una hora, hora y media.

      Y el P&P del SP no se donde lo sacó. Seguramente se pasará por aquí. Supongo que podría pasarmelo… y yo pasarlo… Pero a raiz de haber jugado el sábado, mis ganas de trincar una copia del nuevo que está en financiación ahora mismo han aumentado peligrosamente. Aunque no creo que participe directamente y espere a conseguir una en tienda.

      Gracias por pasarte!!!

  2. Uaauuu, qué de partidas a juegos que adoro: Alhambra, Kingdom Builder, Hansa T, Carcassonne. Y además partidita tb al Asara, un juego de Kramer q me encantaría probar. Es espinita pendiente.

    Que siga ese ritmo crack!

    P.D; Anoche iba con el Betis, y acuérdate que soy malagueño xD, qué faena

    1. A ver si lo mantengo!

      Na, lo de ayer fue la puntilla. Ahora si que estamos virtualmente en segunda. Pero bueno. Gracias por los ánimos. El año que viene volveremos.

  3. Maaaadre mía, qué sesión!!! Tengo la envidina por las nubes, voy a tener que ir al médico a que me haga una sangría…

    Unos juegos buenísimos, además:

    Siempre he querido probar el Hansa Teutónica, que tiene pinta de euro puro, con mecánicas elegantes, como a mí me gusta. La estética me encanta, además, así en plan medieval.

    Lo mismo puedo decir del San Petersburgo, que es un clásico. Esta reedición es una señal del cielo para que nos lo compremos los que no lo conocemos (ojalá les quede bonito). Y el Last Will, al menos echarle también una partida, para ver si merece la pena.

    El Carcassonne es un must, una joya, un tesoro. A mí me encanta ese juego, en su sencillez y su genial maldad, infinitamente modulable. Con él puedo ser Yoda, o puedo ser Darth Vader…según los contrincantes….eso me mola muuuucho!!!

    El Kingdom Builder es un juego estupendo (por 20 euros una gran compra, por 40 me parece caro, la verdad, para eso me compro otra cosa), muy agradable, de los que a mi me gustan (casitas, losetas, pocas reglas, un poco de chicha (o mucha…), un poco de azar. Fenomenal)

    El Ajo y Agua cuando pueda lo pruebo, porque estos juegos de cartitas, roles ocultos y faroleo, si son buenos, son buenísimos (y si son malos, son malísimos, como dirían los de "jugando se entrentiende la gente", no? XDDDD) Y además de unos compatriotas! estoy deseando probarlo, que me guste mucho y comprarlo, porque además me FASCINAN LOS VAMPIROS!!!

    Del Asara ni idea, y prefiero no saber, que no quiero desear más juegos.

    Me gustaría que, en tus crónicas, acabaras cada partidita con una "frase-resumen-sensaciones": Gran partida a un juego que nos encanta siempre que lo jugamos (por ejemplo).

    Un besoooo!

    El Spartacus también me tienta. Con el grupo adecuado debe de ser muy gracioso.

    1. Por partes:

      1. Hombre, el Hansa Teutonica… bonito no es :P. Si acaso podríamos decir que es colorido. Pero cuando lo ves en la mesa, no es precisamente su aspecto su mayor virtud. Eso sí, sorprendente lo profundo que es y lo rápido que se juega.

      2. El Last Will tiene la gracias de cambiarte el concepto de gestión de recursos. El cuerpo siempre te pide acumular y optimizar para gastar menos. Aquí es al revés, hay que optimizar para gastar lo máximo posible. Va a ser mi próxima reseña 😛

      3. El Ajo y Agua lo probamos a 4. No está mal, aunque quiero probarlo a 5 o 6 antes de emitir ningún veredicto.

      4. Tomo nota de lo de la frase resumen. ¿Para cada partida o para las crónicas en general?

      Saludos!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *