Crónicas Jugonas: Semana 2 del 2014 (06/01 – 12/01)

La semana de la vuelta a la rutina. El lunes tocaba empaquetar todo y el martes viaje de vuelta. Ochocientos y pico kilómetros de aburrimiento por la Ruta de la Plata. Pero bueno. El miércoles a desempaquetar todo y colocar en la estantería todas las nuevas adquisiciones de la ludoteca. Y el jueves a descansar.

No fue hasta el viernes cuando echamos nuestra primera partida de la semana. Le habíamos regalado a Lara (la hermana de Sandra) un Carcassonne Ed. Invierno para que pudiese echar ella sus partiditas. Y con quien mejor que con nosotros para estrenarlo. La verdad es que, a pesar de la simplicidad de este título, se nota muchísimo el mimo que han puesto en el arte de esta edición. Pero dejémonos de rodeos. La partida se desarrolló de manera muy tranquila, tanto que Sandra y Lara me dejaron campar a mis anchas, así que fui colocando granjeros siempre que podía, y ninguna me torpedeaba mis jugadas. Además tuve la suerte de cerrar la ciudad más grande de la partida (más de 20 puntos que me otorgó), por lo que fui distanciándome poco a poco en el discurrir de la misma. Y al finalizar, el acelerón final, con todas esas granjas colocadas que me permitieron tener. Resultado final: 112 para mí, 84 para Sandra y 78 para Lara. Hasta con bajas temperaturas soy letal.

El rediseño es precioso
El rediseño es precioso

Con motivo del cumpleaños de Ciro, y que el sábado se jugaba uno de los partidos más importantes de la temporada (Atlético de MadridBarcelona), decidimos montar una tarde especial: partido y partidas. Tras el intenso (pero aburrido) partido, nos fuimos a mi casa donde, tras ponernos ciegos de tarta y darle sus regalitos (entre los que callo un Kosmonauts, que pretendemos catar la semana que viene), elegimos como primer juego de la noche el Small World, al cual Sandra y yo le habíamos dado caña en las vacaciones en el iPad. Además, iba a ser la primera partida a cuatro, por lo que Sandra y yo estábamos especialmente motivados. Tras explicarles las reglas a Juan y Ciro comenzamos a darnos de leches. Al principio estuvimos muy tranquilitos, sin darnos mucha tralla. Pero entonces comenzaron las hostilidades. El momento clave de la partida fue cuando Ciro en su turno consiguió 17 monedas y ninguno hicimos nada por evitarlo, pues seguíamos a pegándonos entre nosotros, en vez de ir a cortar su magnífica jugada. Finalmente, como era de esperar, el cumpleañeros se hizo con la victoria con 103 monedas. Segundo quedé yo con 94. Tercera Sandra con 88 y último Juan con 83.

Palos everywhere
Palos everywhere

Después seguimos con un gran regalazo que me hizo Sandra y que lo hemos sacado todas las semanas desde que lo tenemos. El Tichu. Como era tarde, decidimos jugarla a 500 puntos, y para evitar una masacre, yo jugué con el cumpleañero y Sandra con Juan. Tras explicarles de qué iba la historia, empezamos a jugar. Juan tardó algo más que Ciro en pillarle el truco. Eso, unido a que tuve algo de suerte con las cartas y que me fui primero casi todas las veces, nos dio la victoria. Además cante un par de Tichus que logré conseguir. Al final, paliza: 595 a 105.

Vaya truño de mano...
Vaya truño de mano…

Para finalizar la velada, como el cumpleañeros tenia fuerzas (aunque el resto de jugadores empezaba a entrar en reserva), sacamos de nuevo Un Imperio en 8 Minutos. Les prometí que se jugaba rápido y así fue. Tras explicarles cómo iba la historia, comenzamos a expandirnos. Juan decidió centrase en las mercancías, mientras que los demás fuimos a expandirnos a intentar alcanzar las mercancías bonus. La partida fue igualadísima. Tanto que hubo un triple empate en la primera posición, deshecho por la cantidad de monedas. El vencedor fui yo, con 11 puntos (y más monedas que nadie), Juan segundo con otros 11 puntos (y tres monedas). Sandra tercera con, de nuevo, 11 puntos (y 2 monedas), y en última posición, el cumpleañero, con 10 puntos. A cuatro jugadores la cosa se pone muchísimo mas apretada y hay que afinar mucho.

Mas igualado imposible
Mas igualado imposible

El domingo, mucho más relajados, Sandra y yo decidimos estrenar la gran novedad de esta última remesa. El tan difícil de conseguir Lewis & Clark. Tras estudiarnos las normas y con muchas dudas, comenzamos a jugar. La verdad es que la mecánica no es nada compleja, pero sí muy llamativa, y las opciones son enormes. No terminamos la partida porque nos dimos cuenta que estábamos jugando mal (para variar), y el error era demasiado grande como para seguir adelante (no como otras veces que no afectaba tanto al desarrollo del juego). No contamos las cartas que teníamos en la mano a la hora de acampar, por lo que nuestro explorador apenas tenía que retroceder. Yo fui el gran beneficiado de este error, por eso iba en cabeza. Pero bueno, ya tenemos una buena base para, ahora sí, echar una buena partida. La verdad es que cuando empezamos a jugar turnos de forma más seguida el juego pinta maravilloso. De esta semana no pasa que la echemos.

El juego del momento
El juego del momento

Y con esto termina la semana. Dentro de lo que cabe ha cundido bastante, teniendo en cuenta el viaje, la depresión post-vacacional, la vuelta a la rutina y todas esas historias. Esta nueva semana promete ser más intensa.

6 comentarios

    1. Bueno, pero ya veras como esta noche, como manda la tradición, ganas en la primera partida oficial al Lewis & Clark 😛

    1. Aunque ayer solo hicimos una prueba, me he acostado pensando en él, y estoy deseando que llegue la tarde-noche para de verdad echar una partida!!! Ansioso es poco! Hace tiempo que no sentía esto por un juego. Ultrahype.

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