Partidas del Fin de Semana (2, 3 y 4 de Agosto de 2013)

El fin de semana lúdico comenzó pronto. El viernes me llegó el paquete de los chicos de Juegos de la Mesa Redonda, donde se incluía el premio del concurso mensual de Twitter y Facebook: una copia de Banjooli Xeet, el juego de carrera de avestruces del compañero Diego Ibáñez.

Y mi novia y yo decidimos estrenarlo esa misma tarde. Para variar, pagué mi inexperiencia. No supe ver a tiempo que a dos jugadores no hay mucha opción al faroleo moviendo avestruces que no sean los que te interese. Mi novia sin embargo, fue a saco a cumplir sus predicciones. Sin sutilezas. Primero con su avestruz ganador, y hasta que no cruzó la meta no movió al segundo. Además embrujé en la salida al avestruz que en su predicción debía quedar último. Resultado final, 19 a 4 (y porque tuve la suerte de comerme una baya que me dio unos puntos extras, que si no…). El que quería meter la cabeza bajo tierra era yo.

Catastrófica partida
Catastrófica partida

Ya el Sábado, para ir abriendo el apetito antes de comer, de nuevo mi novia y yo echamos una partida rápida a un filler. En este caso al Famiglia de Friedemann Friese. Desde que lo compramos solo habíamos jugado una partida y no recordábamos bien la mecánica. Tras una lectura rápida al reglamento comenzamos a jugar. Al principio de la partida parecía que yo lo tenía todo bajo control, pero cuando quise darme cuenta, fue demasiado tarde. No me había hecho con suficientes matones de nivel 0, por lo que, cuando usé un par de brutos para conseguir ciertas cartas, me quedé con muy pocas cartas en la mano, por lo que mi capacidad de maniobra era prácticamente nula. Al final, nueva victoria para ella. Dos a cero en el cómputo del fin de semana. ¡Qué buena racha!
Al menos me llevé al Don...
Al menos me llevé al Don…

Finalmente, había previsión de que dos colegas viniesen el Domingo para estrenar nuestra última gran adquisición: ¡Aventureros al Tren! (Ed. Märklin), pero desgraciadamente el plan se fue al traste. Pero eso no iba a ser suficiente como para quitarnos las ganas de estreno. Así que mi novia y yo nos pusimos frente a frente en el tablero. En nuestra ludoteca ya teníamos el ¡Aventureros al Tren! El Juego de Cartas, por lo que la mecánica era bastante familiar. Pero nos hicimos con esta versión por el tema de los pasajeros como otra vía para conseguir puntos, teniendo un juego más profundo (además de que está más equilibrado para jugar a 2).

Qué enrevesado todo...
Qué enrevesado todo…
Echamos dos partidas. En la primera, todo iba bastante parejo hasta que comencé a mover a mis pasajeros, y asesté un golpe mortal a la partida. Además tuve algo de suerte al coger nuevos trayectos, pues me salieron ya completados o casi completados. Resultado final 182 a 147 con victoria para un servidor. Sin embargo, mi novia alegó que había detalles que no había captado bien y que quería la revancha. Y vaya si se la tomó… Esta vez ella se hizo con el troncal de Alemania y a partir de ahí ramificó, unida a una buena gestión de sus pasajeros y algo de suerte con las cartas, resultó victoriosa con un tanteo de 192 a 166. Ya conocíamos el juego, pero esta variante nos ha encantado.

Y con esto y un bizcocho… A ver si el fin de semana que viene la gente no falla y podemos jugar a algo con más enjundia. Hasta entonces…

2 comentarios

    1. Perdona señorita, pero al Dominion solo jugamos 2 partidas. Una la gané yo y otra la ganaste tú…

      Además, aunque sea Dominion, no jugamos en la mesa, ergo, no son juegos de mesa :P.

      Para la próxima vez, si quieres que salga en la crónica, jugamos con las cartas, que para eso están en la estantería, no solo para lucir 😛

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