Reseña: Through the Ages – Historia de las Civilizaciones

Reseña: Through the Ages – Historia de las Civilizaciones

Como seguramente muchos ya sabréis por algunas entradas anteriores, me encantan los juegos de desarrollo de civilizaciones. Civilization II fue uno de mis grandes vicios en la infancia. Podía pasarme horas y horas jugando sin aburrirme. Y cuando comencé a profundizar en el mundillo de los juegos de mesa, esperaba encontrarme con un título que lograse captar la esencia de la grandiosa obra de Sid Meier. Y por eso hoy estamos reseñando Through the Ages.

¿Tienes lo necesario para liderar a tu civilización a través de las eras? Through the Ages es un emocionante juego de estrategia y gestión de recursos. Los jugadores desarrollan sus civilizaciones desde la Antigüedad, a través de la Edad Media, hasta los Tiempos Modernos. ¿Cómo será tu civilización? ¿Guerrera? ¿Avanzada tecnológicamente? ¿Religiosa? ¿Versada en las Artes? Escoge un líder como Hamurabi, Napoleón o Gandhi. Construye las Pirámides, la Gran Muralla o la Torre Eiffel. Tu civilización tomará la forma que tú decidas y cada partida será diferente.

Reseña: Dungeon Petz

Reseña: Dungeon Petz

Como muchos sabréis, el juego que inauguró mi ludoteca es mi amado Agricola, de Uwe Rosenberg. Esta fue creciendo con el paso de los meses. Muchas mecánicas, temas distintos, juegos mejores, juegos peores. Pero había algo que no había logrado igualar ninguno de los títulos que pasaron a formar parte de mi colección respecto a mi primera adquisición: la capacidad de inmersión el tema que lograba. En Agricola realmente sentía que pertenecías a una familia de granjeros luchando por mejorar y alcanzar una vida mejor. Entonces comenzamos a buscar un juego que tuviese fama por conseguir precisamente este efecto. Lo que muchos catalogan como «tener alma» (algo de lo que los Eurogames suelen adolecer). Entonces dimos con Dungeon Petz.

La mazmorra estaba hecha añicos, su señor había sido destronado, ¡apenas quedaban picos en el almacén! Tiempos difíciles para un honrado diablillo… los diablillos regresaban a la ciudad arrastrando los pies, directos a la oficina del paro, cuando uno de ellos exclamó: ¿sabéis lo que necesita esta ciudad? ¡Una tienda de mascotas! ¿Una tienda de mascotas para los señores de la mazmorra? ¡Qué idea tan maravillosa! ¡Tan original! Tan… ¡lo que sea! Y nadie más ha pensado en ello, ¡sin competencia nos haremos ricos! Somos emprendedores por naturaleza. ¡Felicidades! acabas de abrir la primera tienda de mascotas de la ciudad. Justo al lado de la otra primera tienda de mascotas de la ciudad. Y cruzando la calle hay dos más… Tu corazón de diablillo rebosa optimismo. Sabes que tu olfato para los negocios, tu atención por los detalles y tu arte con la pala recogedora harán que los clientes te salgan por tus puntiagudas orejas. Ya lo dice el dicho: los diablillos de verdad siempre se levantan.