Crónicas Jugonas: Semana 29 del 2016 (11/07 – 17/07)

Semana de vuelta a la rutina. Entre la depresión post-vacacional y el tener que recoger y limpiar el piso, hemos sacado poco tiempo para jugar. Pero no os preocupéis, que al menos hay unas cuantas partidillas ¡Y ningún filler! Vamos al lío.

No fue hasta el miércoles cuando comenzó a correr el contador de partidas. Al menos lo hizo a lo grande, con, nada más y nada menos, que un Food Chain Magnate. Un juego diseñado por Jeroen Doumen y Joris Wiersinga en el que nos convertimos en CEO de una nueva cadena de comida rápida en los años 50. Nuestro objetivo será ser el jugador con más dinero generando demanda en los distintos barrios de la ciudad mediante campañas de marketing. La mecánica principal será una gestión de cartas que representan a los distintos empleados que iremos contratando, cada uno ofreciendo sus habilidades: managers, cocineros, repartidores, publicistas, etc. Partida a dos que no tuvo especial historia, ya que es aquí donde se nota más la diferencia de nivel. Sandra solo tenía esa primera partida que echamos hace un par de semanas y se quedó con algunos automatismos que le funcionaron entonces, pero que hoy no fueron efectivos. Comenzó generando hamburguesas para poder hacerse con el milestone de la nevera, mientras que yo opté por el repartidor de bebidas. Mi segunda contratación fue una reclutadora, y aquí llegó el primer punto de inflexión, ya que Sandra no se hizo con ninguna en toda la partida. Mi ritmo de contratación fue el doble, permitiéndome adaptar y crecer turno a turno, mientras ella se quedaba estancada. Además, los 2 obtuvimos el milestone de las campañas infinitas, por lo que la demanda iba a variar poco durante la partida, así que todo se reducía a producir más y a mejor precio. Aquí la segunda clave, ya que Sandra no entró en ningún momento en esta guerra y no contrató personal para colocarse por delante mía en orden de preferencia respecto a los ciudadanos hambrientos. Un par de rondas en esta situación y la banca rompió por segunda vez. Resultado: yo 429K por 155K de Sandra. Un auténtico pelotazo que, a pesar de ser mecánicamente sencillo, tiene una profundidad increíble y un nivel de interacción fuera de lo normal. Sobre todo, gracias a las ramificaciones que se desarrollan gracias a los empleados. Y el conflicto en el tablero es constante. Lo recomendable es ir comprendiendo el asunto junto a un grupo de jugadores de nivel similar. Alguien con experiencia arrasa en la partida, como ha ocurrido en esta ocasión.

Hay que ir limando la diferencia de nivel
Hay que ir limando la diferencia de nivel

El jueves echamos un Quadropolis. Un juego diseñado por François Gandon en el que los jugadores construirán una ciudad con diversos tipos de emplazamientos. La mecánica principal es un draft de losetas mediante un suministro en forma matricial del que se podrán tomar estas losetas usando unos marcadores que especifican, por un lado, el número de la posición de la loseta en la fila/columna del suministro que puedes tomar y, por otro, indica en qué espacios de tu tablero puedes colocarla (las posiciones estás numeradas). A su vez, las losetas proporcionan población y recursos, y también requieren estos mismos para activarse de cara a la puntuación final. Esta vez decidimos jugar al modo básico para apreciar las diferencias (las partidas anteriores fueron siempre al modo avanzado). Partida entretenida, aunque con muchas menos opciones, ya que aparecen dos límites: los valores de los arquitectos y la forma en la que se pueden colocar las losetas en el tablero. Sandra malinterpretó la forma en la que puntúan los jardines (que es exactamente la misma que en el modo avanzado) y creyó que rodeando bloques de vivienda puntuaban más, cuando es al revés, lo que hay es que rodear los parques con viviendas. Empleó más de un cuarto de sus losetas en este aspecto, tirando toda opción de victoria. Yo tuve una ciudad algo más compensada, con edificios de todo tipo, centrándome en los servicios públicos y en los puertos. Resultado, 60 a 42. Bastante entretenido, con una mecánica que está muy de moda (este draft matricial) y con un aspecto visual nivel Days of Wonders. Es cierto que puede resultar algo solitario y a medida que la ronda progresa y las opciones se reducen y juegas un poco en piloto automático. El modo básico está mucho más acotado en cuanto a decisiones, aunque como inicio para gente sin experiencia en este tipo de juegos puede no estar mal.

Sandrópolis, ciudad verde
Sandrópolis, ciudad verde

El sábado por la mañana me acerqué a MTN Comics, que había quedado con Juanjo y con David para echar unas partidillas. Empezamos Juanjo y yo (los primeros en llegar) con un Valley of the Kings (aquí su tochorreseña). Un juego de construcción de mazos de Tom Cleaver en el que los jugadores deberán preparar la cámara funeraria más potente del Antiguo Egipto. Las cartas pueden funcionar de tres formas: como acción, como moneda o como puntos de victoria, aunque para esto último se deben meter en la tumba, por lo que dejarán de estar disponibles en el mazo. El suministro se dispone en forma de pirámide, de manera que los jugadores solo podrán adquirir cartas de la base. Tras comprar, las cartas de niveles superiores colapsan hacia abajo, siendo el comprador el que decide que carta baja. Primera partida para Juanjo en la que se notó quien tiene más experiencia. Logré mantener un mazo acotado, de forma que podía ciclarlo muy rápido y disponer de las nuevas adquisiciones más potentes. Me centré especialmente en estatuas y libros, consiguiendo casi los sets completos. Aquí estuvo la clave de la partida. Juanjo por su parte, cometió el error de aumentar el tamaño de su mazo, lo que no le permitió actuar de forma ágil. A mitad de partida pudo recomponerse algo, pero ya parecía tarde. Resultado: 99 a 68. Un pequeño gran juego de construcción de mazos. Con pocas cartas tenemos diversión para rato gracias a pequeños detalles como el poder utilizar las cartas de tres formas distintas (eligiendo una), un suministro variable, pero con acceso progresivo o el tener que deshacerte de las cartas para que te proporcionen puntos (más si estas cartas son del mismo tipo de objeto). Si os gusta este tipo de juegos, Valley of the Kings es un acierto absoluto.

En la tumba no cabe nada más
En la tumba no cabe nada más

Ya con David en la mesa, sacamos Los Viajes de Marco Polo (aquí su tochorreseña). Un juego diseñado por Simone Luciani y Daniele Tascini en el que viviremos desde dentro los viajes del famoso mercader veneciano, en el que se mezclan mecánicas conocidas como lanzamientos de dados, establecimiento de rutas, gestión de recursos, así como una sutil colocación de trabajadores en forma de dados dependiente de los valores obtenidos. Primera partida para David, que además se cogió al caga-casas (nada recomendable para una primera experiencia). Juanjo se cogió a Niccolo y a Marco para poder bifurcarse en los viajes, y yo me cogí al que no paga cuando se coloca en acciones ocupadas. Mi intención inicial fue cumplir mis cartas objetivo, por lo que hasta mitad de partida no comencé a echar cuenta a los contratos. Pero habiendo conseguido mi primer objetivo en la tercera ronda, me dediqué a aumentar mi marcador de puntos para asegurarme la victoria. David pecó de inexperiencia y apenas hizo viajes largos, por lo que prácticamente jugó sin personaje. Y Juanjo eligió personaje con la intención de dejar uno de sus dos peones aparcado en Adara para no tener que desandar camino. Desgraciadamente no llegó a completar sus cartas de objetivo, por lo que la victoria quedó de mi lado. Resultado: yo 84, Juanjo 64 y David 35. Un muy buen juego de colocación de trabajadores-dados con una elevadísima rejugabilidad y gran tensión en lo que dura la partida. Viajar es fundamental, y no anotar los puntos de tus cartas de objetivo tiene pinta de suponer una derrota segura. Muy importante elegir bien al comienzo (personajes, cartas de objetivo y primer viaje). Los amantes de los Eurogames disfrutarán una barbaridad con el juego. Siempre con el agua al cuello y buscando la manera de optimizar todos los recursos.

Como se nota que me he enganchado a la serie
Como se nota que me he enganchado a la serie

Para cerrar la sesión, el estreno de la semana (aunque ya había jugado una primera partida, nos la explicaron mal, así que no cuenta): The Palaces of Carrara. Un juego de Wolfgang Kramer y Michael Kiesling en el que representamos a arquitectos que deben construir edificios en diferentes ciudades de Italia. Un rondel sirve como eje principal del juego mediante el cual conseguiremos recursos. Estos los utilizaremos para construir edificios de un suministro común y los colocaremos en las ciudades dependiendo de los tipos de recursos que utilicemos. Lo curioso del juego es el modo en el que se puntúa, ya que es una fase que deciden los propios jugadores cuando llevarla a cabo. Jugamos con el modo avanzado. Partida tensa en la que Juanjo supo manejarse mejor, construyendo edificios de nivel medio (3-4 de coste) en ciudades clave. Mi problema fue que prácticamente todo lo que construí fue económico en materiales, por lo que, a la hora de puntuar, no obtenía muchos beneficios. Aun así, yo fui quien forzó el final de partida, obteniendo una buena cantidad de puntos, pero insuficientes como para atrapar a Juanjo. Resultado: Juanjo 86, yo 65 y David 19. La verdad es que me resultó entretenido. Un eurogame de peso medio típico de Hans im Glück. Seguramente no te sorprenderá (de hecho, puede recordar a muchos títulos), pero es agradable de jugar. Me quedo con el detalle de las fases de puntuación, para mí el punto diferenciador del juego. Saber cuándo puntuar por edificios o por ciudades es la clave del juego.

Agradable
Agradable

Para cerrar la semana, el domingo, tras una paliza limpiando el piso, un Potion Explosion con Sandra.  Un juego diseñado por de Stefano Castelli, Andrea Crespi y Lorenzo Silva en el que se nos despliega ante nosotros un dispositivo con canicas de cuatro colores que se disponen en varias columnas. Cada jugador deberá ir completando una serie de pociones que requieren ciertos colores de canicas. En su turno un jugador tomará una canica cualquiera de dicho disp0sitivo, de forma que las canicas que le siguen se desplazarán hacia abajo. Así, si chocan o más canicas del mismo color, el jugador podrá tomarlas todas, de forma que rellenará antes sus pociones. El objetivo es ser quien más puntos consiga mediante estas pociones completas (que además proporcionan diversos efectos) así como por sets de tipos de pociones. Partida muy igualada y que se decidió por detalles. Dos claves principales. La primera, que Sandra pudo obtener una cantidad neta de ingredientes mucho mayor que la mía gracias a las pociones de robar, que me dejaron seco varias veces en la partida. Y, segundo, a que ella pudo conseguir pociones que permitían utilizar los ingredientes de la reserva como comodines. Yo no tuve oportunidad en ninguno de mis turnos. De esta forma la señorita fue capaz de hacer una poción más que yo (además de alguna más valiosa de la cuenta), consiguiendo la victoria. Resultado: 64 a 53. Vistoso, sencillo y con suficiente nivel como para que los jugones de culo duro no bostecen cada dos por tres. Tal vez su mayor problema pueda ser la rejugabilidad, porque una vez le pillas el truco al juego, no deja de ser una carrera por ver quien cierra más pociones, por lo que abusar de él pueda provocar que nos cansemos antes de la cuenta del título de las canicas. Y cuidado con el AP, que alguno se puede quedar mirando el dispensario de ingredientes sin decidirse durante un buen rato.

Primera victoria de la señorita
Primera victoria de la señorita

Y con esto termina la semana. Como habéis visto, pocas partidas (hacía tiempo que no salía una semana con menos partidas que días), pero al menos los juegos tenían cuerpo. Espero que la semana que hoy entra depare una mayor cantidad de estas.

2 comentarios

  1. Cono me gusta el Food Chain Magnate! La semana pasada le cayeron 2 partidas a 4 y a 5. A 5 jugadores es un poco difícil controlar todo lo de los demás, además si hay muchos empleados en juego puede haber algo de AP.

    Con ganas de volver a jugarlo! Me encanta esa pelea de precios y de marketing.

    Hazte o pilla un soporte para las cartas, que se gana en comodidad y espacio :p

    Un saludo

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