Crónicas Jugonas: Semana 26 del 2015 (22/06 – 28/06)

Como se preveía, semana espectacular con escapada a Madrid y, por tanto, mucho turismo lúdico. Esto compensa un comienzo de semana algo flojete. Vamos al lío.

Empezamos el lunes con un Carcassonne aderezado con las expansiones Posadas y Catedrales junto a Constructores y Comerciantes. Un juego de Klaus-Jürgen Wrede en el que, mediante la colocación de losetas, iremos formando Carcasona. Los jugadores, en su turno, roban una loseta y la colocan de forma coherente sobre la mesa, pudiendo colocar un meeple sobre ella para intentar completar una estructura con la que puntuar (caminos, castillos o claustros, además de los granjeros). La norma más importante es que no se puede colocar un meeple en una estructura en la que ya haya alguno otro, de forma que solo se podrá intentar arrebatarla mediante una incorporación indirecta (comenzando otra estructura del mismo tipo y contándolas). En la partida solo estuvimos Víctor, Sandra y yo. Esta fue un paseo militar para el que os escribe, ya que conseguí agenciarme las dos catedrales, además de colocar dos granjeros en un pasto principal que conectaba una enorme cantidad de minicastillos (que además potencié con el cerdito). Resultado final: yo vencedor con 221 puntos, Sandra segunda con 117 y Víctor tercero con 98. Con la cantidad de expansiones que tengo y la gran variedad de sensaciones, creo que nunca me aburriré de este gran juego. Mi recomendado para empezar en esto de los juegos de mesas: bueno, bonito y barato.

¡Mis granjeros dominaron el mundo!
¡Mis granjeros dominaron el mundo!

El martes me llevé It Happens… un pequeño filler de dados de Stefan Feld con un tema muy original, en el que cada jugador se mete en la piel de un oso-hormiguero intentando pegarse un festín de termitas. Pero en su búsqueda, ira encontrándose todo tipo de objetos que las escurridizas termitas han ido acumulando en sus termiteros. Los jugadores tienen una serie de dados que irán colocando en uno de los tres termiteros disponibles en cada una de las cuatro rondas, con la restricción de que solo podemos ocupar una única columna. Además, si el termitero aún no tiene ningún dado de nuestro color, siempre habrá que colocarse en la primera columna disponible empezando por la izquierda. Al final de la ronda, se evalúan los termiteros, los cuales otorgan puntos a los jugadores que mayor valor en conjunto han introducido en cada uno. Además hay un pequeño set collection con los objetos que se han ido capturando. En la partida: Marta, Borja, Víctor, Sandra y yo. Partida con una clara curva ascendente, donde, ronda tras ronda, los participantes iban cogiéndole el punto al juego, para llegar a una última ronda tensa por querer colocar los dados donde más convenía. La partida estuvo dominada principalmente por Víctor, quien se llevó la mayor parte de los puntos que los termiteros proporcionaban. Pero Borja no se quedó atrás, además de ir acumulando objetos de forma inteligente. Los demás nos repartimos las migas. Llamativa la estrategia de Marta intentando acumular gusanos como si no hubiese mañana. Al final, los 10 puntos otorgados por mayoría de tipos de objetos le dieron la victoria a Borja con 46 puntos, con Victor segundo con 40, Sandra tercera con 35, yo cuarto con 33 y Marta ultima con 26. Infinitamente mejor a cinco jugadores que a dos. Cada termitero tiene su importancia, y lograr aguantar para poder colocar en la mejor posición, valores de las tiradas aparte, es fundamental. Pero para ellos hay que acumular gusanos, que serán los que nos permitan cierta libertad en el turno. Recuerda bastante a estos juegos de dados de Knizia.

Gestión fatal
Gestión fatal

El jueves me llevé al trabajo el precioso Takenoko de Antoine Bauza. Un juego que implementa mecánicas como colocación de losetas y movimiento punto a punto con un pequeño set colección en el que tendremos que ir moviendo a un jardinero y a un panda para que un precioso jardín de bambú vaya tomando forma para que, posteriormente, sea devorado por el hambriento plantígrado asiático. En la partida: Borja, Víctor, Marta y yo (aunque Raquel sustituyó momentáneamente a Borja). Partida con un desarrollo lento inicial, con pocos objetivos cumplidos, y un sprint final importante hasta que cerré la partida. Borja se mantuvo en cabeza en todo momento, pero, con ese demarraje obtuve el favor del emperador (vital para mí) y forcé el final, llevándome la victoria. Resultado: yo vencedor con 31 puntos, Borja segundo con 29, Víctor tercero con 24 y Marta ultima con 16. Un juego muy entretenido y familiar, apto para cualquier jugador y que sale muy fácil a mesa. Con una producción soberbia, su gran pero es la importante influencia del azar a la hora de robar los objetivos, que pueden destrozarle la partida a uno si la dama fortuna no está por la labor de colaborar aunque solo sea un poquito.

Victoria con mi clásico demarraje
Victoria con mi clásico demarraje

Por la tarde engañe a Sandra para estrenar una de mis últimas adquisiciones, ¡No, Gracias! Un juego de cartas diseñado por Thorsten Gimmler con una mecánica ultrasencilla. 33 cartas (numeradas del 3 al 35), de las cuales solo se toman 24. Los jugadores disponen de una serie de fichas al comienzo de la partida. En su turno, un jugador decide si quedarse con la carta en juego o pasar pagando una ficha. El jugador que se lleve la carta también se lleva las fichas. Al final de la partida las cartas restan tantos puntos como valor indiquen (salvo que consigamos montar series, de forma que solo resta la carta de menor valor de la serie), mientras que las fichas aportan puntos positivos. Es cierto que el número mínimo es 3, pero jugamos Sandra y yo para probarlo. Partida decidida por detalles, principalmente dos cartas que Sandra dejó pasar y que le venían de perlas, unido a un pelín de suerte a la hora de aparecer una carta fundamental para mis intereses en mi turno. Resultado final: yo 113 puntos por 120 de Sandra. Intuía que a dos jugadores no iba a funcionar, pero, aun así, sirvió para apreciar el enorme potencial que tiene una idea tan sencilla. Deseando llevarlo al trabajo.

¡Le veo mucho potencial!
¡Le veo mucho potencial!

El viernes, tras un viajecito de cuatro horas, llegamos a Madrid. Duchita y a casa de Rod a echar unas partiditas con, ademas del anfitrión, su mujer Conchi, Xavi (vilvoh) y Teresa. Primero echaron un Crazy Coconuts para reírnos un rato, aunque Xavi y yo nos quedamos mirando. Después Rod nos sacó su prototipo para echar una partida a 4, No Time for Heroes. Un juego de gestión de la mano de cartas en el que encarnamos a un personaje fantástico arquetípico (guerrero, arquero, mago o enano) que se adentra junto al resto de compañeros en una mazmorra llevarse por delante a tantos orcos como le sea posible. Pero, a diferencia de la mayoría de juegos de este tipo, cada personaje mira solo por sí mismo, anotando puntos por cada orco que mate, sin importar la vida de sus rivales. Una mecánica curiosa son los puntos de vida, que iremos perdiendo a medida que necesitemos barajar el mazo de cartas porque se haya agotado. Este lo hará mediante el robo habitual o mediante el daño de los orcos. Teresa jugaba con el explorador, Sandra con el mago, yo con el guerrero y Xavi con el enano. Partida dominada por Xavi debido al poderío de su personaje y que pudo dosificarse adecuadamente y no llegar exhausto al final de la partida, tal y como me pasó a mí. Hubo una ronda difícil para mi en el que decidí atacar con todo agotando gran parte de mis fuerzas, cuando tuve que haber hecho una defensa total y haberle pasado el marrón a otro. Como es de suponer, consecuencias funestas tras mi mala elección, no llegando vivo al final de la partida. Teresa y Sandra no sufrieron tanto, pero no pudieron arañar suficientes puntos para disputarle la victoria a Xavi. Resultado final: Xavi 23 puntos, Sandra y Teresa 14, y yo, muerto, con cero puntos, aunque tenía acumulados 22. Buenas sensaciones, juego dinámico. El punto importante a la hora de decidir cuando atacar y cuando es vital para no desgastarte, aunque le echo en falta algún mecanismo de interacción entre los jugadores mas allá de unas pocas cartas con efectos que hay, aunque tampoco busca tener una profundidad brutal.

Me pudo el ansia
Me pudo el ansia

Después saqué el K2, al que Rod tenía bastantes ganas de jugar. Un juego de Adam Kałuża en el que tomamos el control de dos montañistas escalando uno de los ochomiles más famosos del mundo. Gestión de la mano de cartas con puntos con selección simultánea de acciones y movimiento punto a punto contra un tablero exigente y una climatología adversa. Hay que intentar llegar lo más arriba y no morir congelado. Jugamos con la cara del tablero fácil pero con la climatología difícil. En la partida: Rod, Xavi, Teresa, Sandra y yo. Como voy viendo en las distintas partidas hay dos tendencias: llevar los dos montañeros mas o menos juntos para que colaboren entre si o dejar uno en la ladera, fuera de peligro, intentando llegar lo antes posible a la cumbre con el otro. Sandra se decantó claramente por esta opción, mientras que yo intenté siempre llevar a mis dos montañistas lo mas pegados posible. Rod, Xavi y Tere también optaron por esta vía, aunque con movimientos mas erráticos, consecuencia de ser la primera partida a la que juegan. Rod sufrió tanto, que finalmente perdió a sus dos hombres. Xavi también perdió a uno de sus escaladores. La partida, como era de presuponer, se decidió por detalles entre Sandra y yo. Y ese detalle es que yo alcancé la cima primero gracias a un sprint impresionante de unos de mis montañeros, porque a puntos quedamos empatados. Resultado final: yo vencedor con 15 puntos (y primero en la cima), Sandra 15 puntos también, Teresa 11 puntos, Xavi 7 y Rod 2 puntos. Cada vez me gusta mas. Juego sencillo, tenso y con un ligero punto de agobio, ya que un paso en falso y la montaña y el clima no perdonan. Además, el sistema de juego me parece bastante original y, dentro de lo que cabe, con una ambientación muy conseguida. Muy recomendable.

¡Por fin logré llegar vivo con mis dos hombres al final!
¡Por fin logré llegar vivo con mis dos hombres al final!

El sábado quedamos con Isra y Shei para comer, vernos un ratillo y, como no, echar un par de partidillas. La primera a su ultimo prototipo, Paula’s Kaulas. Un juego sobre una pequeña niña hawaiana en cuya cabeza habitan unos molestos piojos que se pirran por sus pelos. Estos son controlados por los jugadores, que irán disputándose los distintos pelos en juegos, colocando piojos a ambos lados del pelo. A partir de un momento dado, Paula se rascará (cuando haya suficientes piojos en un pelo), añadiendo un efecto sobre las cartas jugadas. Los piojos tienen una determinada fuerza, y se pueden jugar visibles u ocultos. De esta segunda forma, en el reverso aparecen posibles valores que podrían tener, de forma que la información no es completamente oculta. Al final de la ronda se evalúa cada pelo, de forma que se la llevará el equipo de piojos que mas tire, siempre y cuando el pelo no se rompa, en cuyo caso se lo llevará el que menos fuerza aplicó sobre el mismo. Como era de esperar, paliza de los autores a los novatos. En la primera ronda jugué de forma nefasta, no llevándome ningún pelo. Afortunadamente en la segunda ronda conseguí un par de pelos para maquillar el resultado, que finalizo con Shei victoriosa con 33 puntos, Isra segundo con 27, Sandra con 18 y yo con 12. Muy divertido, especialmente por la mecánica y por los eventos cuando la niña se rasca. Además ya tiene un aspecto fabuloso con las ilustraciones de Paco Dana. Si tenéis opción de probarlo en algunas jornadas que coincidáis con los autores, no lo dudéis.

Mis piojos son una micurria
Mis piojos son una micurria

Después echamos una partidita al Red7, un juego de Carl Chudyk y Chris Cieslik con una original mecánica. Un mazo de 49 cartas de 7 colores y 7 valores (del 1 al 7). Comienzas con 7 cartas y el objetivo de cada jugador en su turno es finalizarlo siendo el que va ganando. Para ello, un jugador puede jugar una carta en la pila central, que es la que define la condición de victoria, y otra en su pila, para ser el jugador que mejor cumple dicha condición. Si no puede ponerse en cabeza con las cartas que tiene, queda eliminado. La primera en caer fue Shei, que comenzó con una escalera poderosa, pero se quedó trabada en el tercer turno. El segundo fui yo, tras unos cuantos turnos. En el mano a mano final entre Sandra e Isra, fue este el que se llevó la victoria al jugar la ultima carta. Me pareció una genialidad. Acaba de entrar directo a mi wishlist. A ver si me hago con una copia. Sencillo y original. Muy recomendable.

Me quedé muy loco con el concepto
Me quedé muy loco con el concepto

Ya por la tarde quedamos con Sergio, de Análisis-Parálisis, para echar unas partiditas y, de paso, grabar el tercer podcast de la nueva temporada. Primero jugamos un Deus, uno de los juegos del momento en mi entorno. Un juego de Sébastien Dujardin (parte del trio responsable de Troyes o Tournay) de desarrollo de civilizaciones muy sencillo mediante un sistema de cartas y combos bastante adictivo. En su turno, un jugador puede construir una carta (colocando una pieza sobre el tablero) o realizar una ofrenda (descartando cartas) para obtener ciertos beneficios. Todo para conquistar los poblados barbaros y construir templos a las deidades para obtener puntos de victoria. La mecánica más interesante es que, cada vez que se construye un tipo de edificio, se activan todos los del mismo tipo. Como era de esperar, partida bastante controlada por el que os escribe. Esta vez opté por un desarrollo transversal, sin centrarme en ningún tipo de carta especifico. Me llevé la mayoría de los poblados barbaros, además de aprovechar un par de cartas que me proporcionaban puntos gracias a cartas jugadas. Tuve bastante confrontación en el tablero con Sandra (aunque ella también puso de su parte tomando decisiones un poco arriesgadas), mientras que Sergio comenzó en una esquina totalmente opuesta, sin buscar problemas. En los últimos turnos comenzamos a construir templos como si no hubiese mañana. Gracias a los puntos de las cartas y la bonificación final por recursos (conseguí 8 puntos), la victoria quedó de mi lado. Resultado final: yo vencedor con 61 puntos, segunda Sandra con 44 y tercero Sergio con 41. Una maravilla de juego de combos con cartas, en el que el factor azar no es tan influyente como en juego similares, como podrían ser Race for the Galaxy o el mas actual Colonos del Imperio. Además con un puntito de interacción de la que es
tos títulos carecen. Un sobresaliente no se regala. Muy recomendable.

Ahora me acusarán de entrenar
Ahora me acusarán de entrenar

Después Sergio nos sacó el Nations: The Dice Game. Un juego diseñado por Rustan Håkansson (uno de los autores de Nations) que adapta el gran juego de civilizaciones a una versión de dados. Los edificios proporcionan dados o recursos fijos. Los dados se lanzan al comienzo de la ronda y con estos podremos obtener nuevos edificios, territorios, líderes o maravillas que nos proporcionaran puntos de victoria, recursos o mas dados. Y así a lo largo de cuatro eras, incluyendo los conceptos propios del juego original, como la cultura (libros) o los eventos (que solo proporcionan puntos de victoria). Partida igualada en las dos primeras eras, pero que se desniveló a favor de Sergio en las dos siguientes, especialmente gracias a la ventaja obtenida con los libros y los eventos. Independientemente de esto, yo sigo con mi habitual mala suerte en cuanto a lanzamientos de dados se refiere. Resultado final: Sergio vencedor con 27 puntos, Sandra segunda con 21 y yo tercero con 16. La verdad es que me pareció majo. Sin haberlo probado, me quedo con esta versión antes que con el Roll Through the Ages. No deja de ser un filler que se juega en 20 minutos, pero al menos en este tienes opciones de elegir gracias a las losetas, la hambruna, las guerras, los libros, etc. Bastante entretenido, aunque supongo que no aguantaría demasiadas partidas consecutivas. Es un filler con bastante producción.

Los dados no se llevan bien conmigo
Los dados no se llevan bien conmigo

Para hacer tiempo antes de que Nancy llegase de trabajar y nos pusiésemos a grabar emitir el Podcast, sacamos el Crazy Coconuts para lanzar unos coquitos. Un juego diseñado por Walter Schneider que adapta el “juego del duro” de toda la vida utilizando unos monos catapulta que lanzan unos cocos de goma, vitaminado con unas cartas especiales y la posibilidad de ir robando cubos a los demás. La partida finaliza en el momento que un jugador levanta una pirámide de 6 cubiletes o se acaban los cocos (y gana el que más cocos tenga en sus cubiletes). Echamos dos partidas, que, como siempre, provocaron risas y rebotes imposibles. Según nos dijo, Sergio estaba imbatido. Y lo siguió estando, pues se anotó dos victorias mas en su palmares de experto lanzador de cocos. Tremendamente divertido. Como una idea tan tonta puede convertirse en un juego de mesa deseado por todos. Ideal para estos momentos festivos con los colegas. Lo único malo es que te puedes llevar buscando cocos por el suelo un buen rato si no se pillan al vuelo.

Sergio Primero el Imbatible
Sergio Primero el Imbatible

Tras emitir el programa en directo, nos fuimos a Cuarto de Juegos, donde nos esperaba Michael, magnifico anfitrión. El y otros jugones ya llevaban toda la noche disfrutando de La Noche más Corta más Larga de Juegos. Tras picotear algo de comida que Michael nos ofreció amablemente, Javi nos sacó el PitchCar, ya que éramos ocho y tampoco estábamos muy motivados para jugar a algo que requiriese demasiada conversacion. Un juego de flicking diseñado por Jean du Poël que simula un circuito automovilístico, y nuestras fichas hacen las veces de coches de carreras. El resto ya lo suponéis: lanzar las fichas con toda la puntería posible para completar tres vueltas al circuito antes que los demás. Partida muy divertida, con piruetas y adelantamientos increíbles. La parrilla de salida estaba formada por los siguientes pilotos: Javi, yo, Sergio, Nancy, Sandra, Yolanda, Michael y Patri. Mil veces mas divertido que ver una carrera de formula uno. Además nos mantenía bastante activos, ya que hay que estar de pie constantemente moviéndose alrededor de la mesa para poder lanzar nuestro coche-ficha. La carrera comenzó muy de cara para Javi, que logró tomar ventaja gracias a ser el primero en lograr atravesar la rampa de forma exitosa. Mientras, el resto de corredores formamos un atasco importante, aunque este se descongestionó justo antes de que Javi comenzase a doblarnos. En esto que Sandra y Sergio le pillaron el truco y comenzaron a recortar distancias de forma importante. Tanto, que Sandra hizo un adelantamiento espectacular saltando la rampa por ultima vez y cruzando la linea de meta en primera posición, dejando a Javi en el segundo escalón del podio. El ultimo cajón lo ocupó Sergio. Muy divertido. Mira que los juegos de flicking no es que sean algo que me entusiasmen, pero este me pareció magníficamente producido. Y que pueda admitir hasta 8 jugadores es un gran aliciente para adquirirlo de cara a esas reuniones multitudinarias en las que solo puedes acabar jugando a juegos de roles ocultos o fillers de hacer tonterías.

Mi bólido gripó en la última curva
Mi bólido gripó en la última curva

Y con esto termina la semana. Muchas partidas, muchos encuentros. No me puedo quejar. Ahora viene la jornada de verano, por lo que las partidas en el trabajo se reducirán bastante, aunque espero aumentar las de tarde.

14 comentarios

  1. Sin duda, el triunfador de esta crónica ha sido el Coconuts… ¡juegazo! xD

    Respecto al K2, a mi me gustó. Es un juego correcto, con un tema que no molesta y una mecánica de gestión de mano durilla. La estrategia no está solo en gestionar tus cartas, sino en bloquear los movimientos de los demás y encontrar la manera de sobrevivir lo suficiente hasta el final de la partida. Y a 5 se deja jugar, aunque la cosa está apretada, más aún cuando Sandra fue como un cohete hacia la cima y aguantó bien hasta el final.

    En cuanto al No Time for Heroes, me dejó buenas sensaciones, pero creo que si acentuase aún más la forma o el concepto de juego de cada personaje, quedaría más claro a lo que tienes que ir en función del que te toque. Por otro lado, yo también añadiría algo de interacción indirecta, con cosas como enviar el daño a otro jugador, hacer que alguno de los enemigos se centrase solo en alguien., o cartas de los personajes más débiles para que se aprovechen de las victorias de los más fuertes. En general, para lo que plantea el juego, un filler mata-mata con cierta parte de gestión de mano y tentar la suerte, creo que consigue en parte lo que persigue.

    Cada vez leo más buenas referencias del Deus, y siendo fiel seguidor del genio francés, creo que caerá.

    1. Vale, pero con cuidado, que conozco vuestros «tutoriales» xD

      Por cierto ¿qué te pareció el Paulas Kaulas a 4? ¿lo habías probado a 2?

    2. Llevaremos vaselina.

      El Paula’s lo vi jugar a mami y al sr. Patata. Me gustó la adaptación para 4.

  2. Madre mía vaya cantidad de fillers!!! Se les llama fillers porqué sirven de descanso/relleno entre juegos con cara y ojos no porqué se usen para rellenar toda la tarde jugando a ellos 😀

    Solo Deus se salva del fillergeddon XD Vete preparando las neuronas pq cuando vengas a BCN los fillers no se tocan, allí encadenamos pesos pesados uno tras de otro.

    1. Hombre el Carcassonne y el Takenoko tampoco son fillers (aunque para ti casi que sí). Ahora con la jornada de verano saldrán cosas mas serias a mesa!

  3. Tio, ¿has jugado al Geschenkt a 2 jugadores? Pero si en la caja pone que mínimo es para 3! xDD, y es que a 2 no le veo sentido ninguno, ya que es facilísimo calcular cuántas fichas le quedan a tu rival (o que tu rival cuente las tuyas).
    A mí es un filler que me encanta, y además en la edición que muestras en imagen (que es la que tengo). La edición española es más sosa que masticar papel.

    ¿Te ha gustado en general el It Happens? a mi el juego me da musha penica. Me gusta y bastante, pero al juego lo han condenado por ser de Feld y ser un filler. El pobre hombre ni puede atreverse con el género, ya lo denunciaba en la reseña que le hice al juego.
    A 5 gran juego.

    Saludos!

    1. Ya lo digo en el texto. Era por probarlo :P. Tampoco nos echamos mucha cuenta ni nos pusimos a contar. xD

      Respecto al It Happens… un filler apañao. Yo es que no entiendo esto de cogerle «mania» a un autor. Hay buenos juegos, juegos apañaos y juegos malos. Feld tiene pocos juegos «malos». Otra cosa es que la gente encasille a un autor y presuponta que todas sus creaciones sean del mismo palo. A 5 funciona muy way.

  4. Buenas. Igual ya ni te acuerdas de la partida al nations de dados pero te hago una pregunta/tochocomentario… Me van a regalar un juego y estoy basicamente entre marco polo y nations (quiero uno de dados que vaya bien a dos jugadores de peso medioque nomse queme en 10 partidas).

    Me echa para atras del marco polo que si, tiene dados, pero parece un eurogame de gestion de recursos y tengo ya seis o siete y en general tengo muchos mas juegosnde los que puedo jugar (en parte por tu culpa jajajaj). Tengo tzolkin, agricola, Lewis & clark, rococo, la villa+puerto, santiago de cuba, rococo, deus, istanbul y todos me encantan pero a muchos ya no tengo tiempo de jugarlos… Ademas, sin estrenar tengo GWT, 51st state y mythotopia. Tu crees que este marco polo deja sensaciones diferentes a estos??

    Por otro lado el nations me llama, pero me echa para atras que sea demasiado simplon y nada rejugable… Tengo tambien discoveries (que no se si has jugado) y tiny epic galaxies pero los tengo en barbecho que estan un poco quemados, pero me han encantado las 20 partidas que llevan cada uno… Y me gustaria que el juego que compre ocupase el hueco de estos. Como ves el nations de dados para esto? Tambien me podria pillar la expansion del nations si fuera el caso…

    Y fuera de eso. Alguna sugerencia de juego de dados que vaya bien a dos y sea facil pero con chicha y menos de una hora??

    Te dejo aqui mi coleccion por si te ayuda. Gracias de antemano que es una pregunta dificil!!
    https://boardgamegeek.com/collection/user/platerin?own=1&subtype=boardgame&ff=1

    1. Me acuerdo vagamente. Recuerdo que estaba entretenido, pero que no me pareció para emocionarse. Como bien dices, Marco Polo es un juego de gestión. Lo de los dados es una pequeña traba.

      Como juegos de dados molón, creo que Roll for the Galaxy sería una buena adquisición. El Bang! De dados también está muy bien. Otro juego de dados curioso es el Blueprints. Y el Steam Park tiene una mecánica de selección de acciones mediante tiradas de dados muy cachonda. Los dos primeros no tienen tochorreseña pero los he jugado. Si rebuscas en las cronicas los encontrarás.

    2. Muchas gracias!! Roll for the galaxy lo tuve y una partida jugamos y lo vendi… No nos convencio nada aunque tampoco sabria decirte por que…

      Mirare blueprints y steampark que no los habia contemplado!!

      Muchas gracias y sigue asi!! Me amenizais cada dos semanas con mas madera unos viajes que tengo que hacer todas las semanas!!

      Un saludo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *