Crónicas Jugonas: Semana 45 del 2014 (03/11 – 09/11)

Buena semana lúdica, manteniendo el ritmo y la tónica habitual. Un par de estrenos, novedades que repiten y habituales que vuelven a la mesa. ¡Vamos allá!

El martes Sandra tenía ganas de revancha con el CV que estrenamos la semana anterior. Para los que no lo conozcan, es un diseño de Filip Miłuński en el que vamos recreando una vida paralela desde la infancia hasta la vejez, intentando conseguir cumplir nuestros objetivos en la vida. Un juego de cartas y dados con un poco de set-collection con un aspecto muy original. En la partida salió el objetivo común puntos por catas de trabajo. Desgraciadamente para Sandra, la mayoría de estas cartas hacían acto de aparición en el suministro en mi turno. Yo me había montado un buen motor mediante el que tenía descuento para casi todos los tipos de cartas, por lo que en cada turno podía conseguir dos cartas con bastante facilidad. De hecho, al primer cambio de mazo llegué con una ventaja tal que Sandra tuvo que tirar de los servicios sociales para intentar no quedarse descolgada. Ella se centró en conseguir posesiones, mientras que yo tenía que conseguir parejas de cartas de salud y de relaciones.
Sandra consiguió arrancar, pero de vez en cuando, debido a que lanzaba bastantes dados, le ocurrían desgracias, por lo que lo que lograba recortarme lo perdía en un golpe de mala suerte. Finalmente la partida volví a llevármela yo con un marcador de 71 a 60. Esta segunda partida tuvo mucho más ritmo y estuvo bastante entretenida. Se echa en falta algo de interacción, ya que no hay forma de hacer nada con los rivales. Es una carrera en solitario, y como mucho puedes optar a pillar alguna carta que sepas que le interesa a los demás, pero poco más. Aun así, entretenido.

¡Qué vida mas plena!
¡Qué vida mas plena!

El jueves volvía a la mesa uno de los juegos que más hemos sacado en las últimas semanas. El famoso Ciudad Machi Koro, de Masao Suganuma. Un título en el que tendremos que erigir una ciudad cuyos edificios se irán activando con tiradas de dados al más puro estilo Los Colonos de Catán. El primero en construir una serie de edificios fijos será el vencedor. La partida tuvo dos partes. Una primera en la que yo comencé a un gran ritmo y Sandra estaba totalmente gafada con las tiradas y no terminaba de conseguir dinero, y una segunda en la que se construyó un par de edificios morados y logró sangrarme lo suficiente como para poder construirse el aeropuerto y meter la directa, adelantándome por la derecha y consiguiendo así su primera victoria. Muy entretenido como siempre. Juega en la misma liga que el anterior juego, CV, y puestos a elegir, me quedo con este, que al menos tiene un puntito de interacción y un ritmo más dinámico.

Perdí con una ciudad el doble de grande...
Perdí con una ciudad el doble de grande…

Como la partida al Ciudad Machi Koro no llegó ni a la media hora, tocaba estrenar algo, así que sacamos una de mis últimas adquisiciones, el famoso Artus del prolífico Wolfgang Kramer, en esta ocasión junto a Michael Kiesling. Un juego en el que estaremos representados por una serie de caballeros en un banquete del Rey Arturo. Los asientos de dicha mesa poseen valores negativos y positivos, y cada vez que se producen cambios en la mesa suelen anotarse o descontarse puntos. La gracia es que la mesa gira cuando el rey se mueve (o se corona a un nuevo rey), y los caballeros se mueven en sentido horario (salvo alguna excepción) y los desplazados en sentido contrario a las agujas del reloj. Todo con una mecánica de cartas que permiten realizar estos movimientos. Además existen una serie de cartas de puntuación que más que beneficiar, perjudican, y hay que ir desplazando a nuestros caballeros adecuadamente para que, al menos, no perdamos muchos puntos. Esto fue lo que le paso a Sandra. Se centró en ir moviendo caballeros, príncipes y al Rey intentando ir anotando puntos, y dejándose estas cartas de puntuación para el final, mientras que yo intentaba quitármelas del medio lo antes posible. Cuando se iba acercando el final de la partida, Sandra se percató de su error, y empezó a descontar puntos como una loca. El resultado final lo dice todo: 62 a 7. La verdad es que me sorprendió gratamente. A dos tiene bastante control y con una mecánica bastante original a la hora de ir moviendo los caballeros provoca que más de un turno el AP se instale en nuestras mentes. Me parece una genialidad lo de las cartas de puntuación. Con su puntito de azar y con bastante interacción. Ha caído de pie este Artus en la colección.

Unos componentes de auténtico lujo
Unos componentes de auténtico lujo

El viernes, antes de irnos a dar nuestro típico paseíto, tocaba nuestra típica partidita a Krosmaster: Arena, el juego de Murat Célébi y Nicolas Degouy en el que formamos equipos con unas adorables figuras para darnos tortas en un escenario con todo tipo de atrezo. Sandra se montó un equipo con Nox, Perceblando y Dhen Tadura, mientras que el mío lo componían El Capitán Amakna, Raul Bak y Ewohyn. Comencé a la carga llevando a mis tres personajes juntos. Con Ewohyn monté una pequeña trinchera con las dos arponeras, de forma que Nox tenía que dar un gran rodeo para poder acercarse a mi equipo. Eso me permitió ir directo a por Dhen Tadura, que aguantó dos turnos. El siguiente en la lista era Perceblando. Yo me confié y deje a Raul Bak y al Capitán adyacentes a él, de forma que Sandra me dio fuerte y flojo. De hecho, en su último turno pudo haberse llevado la partida, pero en su última tirada no consiguió sacar ningún crítico y me libre, siendo su personaje el que caería y dándome la victoria. Tensa y emocionante. Sandra debió replegar para poder entrar con Nox y Perceblando en vez de aceptar el intercambio de golpes. Podría haberle salido bien, pero creo que a priori ella tenía mejor equipo. Como siempre gran juego este Krosmaster. No apto para todos los bolsillos, pero si os gustan los juegos tácticos, es una chulada enorme. El setup horroroso como siempre, pero merece la pena.

El momento de mi victoria
El momento de mi victoria

Y el sábado llegaba el momento álgido de la semana. Megasesión lúdica en casa de José Luis y Silvia. Empezamos con la gran novedad de Essen que está en boca de todos y que ya estrenamos la semana pasada, Alchemists. Un juego diseñado por Matúš Kotry en el que tomamos el papel de un alquimista intentando convertirse en el más prestigioso del lugar. Un juego de deducción con una mecánica de puntos de acción maquiavélica. Tras la larga explicación (muchos conceptos), comenzamos a fabricar pociones. En la primera ronda estuvo la clave de la partida, ya que fuimos casi todos como locos a por artefactos. Sandra se llevó el que le permite retener uno de los dos ingredientes cada vez que forma una poción, Silvia se llevó el que le otorgaba descuentos en próximos artefactos y a mí me dejaron la capa que me permitía ganar un segundo punto de reputación cuando ganase alguno (exceptuando la exhibición final). Esto fijo claramente mi estrategia a la publicación de teorías, así que ni corto ni perezoso, en cuanto tuve un elemento medianamente claro fui a publicar. De hecho, me llevé el premio al mejor alquimista de fin de ronda casi todas las veces. Esto, unido a mi artefacto, me hizo subir como la espuma. Viendo que la cosa iba bien, me arriesgue y me tire a la piscina publicando una segunda teoría que descuadró a todo el mundo, porque la mayoría la dieron por buena, provocando unos cuantos fallos a la hora de ir formando pociones (los mejores momentos de la partida para mi). Hubo algún intento de refutar alguna de las teorías, pero afortunadamente lo intentaron con la que si tenía bien puesta. Sandra logró remontar bastante, pero, afortunadamente, en la revelación final más o menos puntuamos lo mismo, de forma que yo me llevé la partida. José Luis y Silvia anduvieron un poco perdidos. Hicieron una partida decente pero se notó mucho que Sandra y yo ya teníamos experiencia en el juego. Resultado final: yo vencedor con 34 puntos, Sandra segunda con 32, José Luis tercero con 18 y Silvia última con 15. Cada vez me gusta más. Eso sí, las primeras partidas se traban con una facilidad pasmosa. Muchos conceptos, el uso del atril de investigación resulta confuso al principio, y el ir descartando opciones puede no ser tan fácil como cabría esperar. Aun así, me parece un grandioso acierto. Seguramente esta semana que entra vuelva a salir a escena.

Impresionante despliegue de este magnífico juego
Impresionante despliegue de este magnífico juego

Tras la fritura de neuronas, algo para desestresar y relajar la mente. Y nada mejor que el Aviador Loco. Un juego de habilidad de Carol Wiseley en el que tendremos un pequeño gallinero con una catapulta con la que elevaremos al loco aviador para evitar que se lleve por delante a nuestras pobres gallinas. Un juego para niños pero con lo que los adultos se lo pasan pipa. Echamos tres partidas, y Nico, que estaba loco por la música, se incorporó a la fiesta. La primera la ganó precisamente Nico. La segunda me la llevé yo y la tercera Silvia. Muy divertido, como siempre.

¡Cuidado con las gallinas!
¡Cuidado con las gallinas!

Una vez recompuesta la cabeza, sacamos por segunda vez esta semana el Artus. Ahora éramos cuatro. Tras unas primeras rondas de prueba en las que la liamos en gordo, comenzamos una partida tensa y con muchos cambios en la clasificación. A cuatro jugadores solo se tienen 4 caballeros, y es una locura. Cuesta horrores ir colocando los caballeros en las posiciones más ventajosas a la hora de jugar las cartas de puntuación. Tiene un puntito de caos delicioso, e intentar planificar es casi una locura. Al final acabas esperando que te llegue tu turno para ver que puedes hacer. Yo iba bastante rezagado pero al final logré remontar. En su última jugada, Sandra tenía un movimiento claro que era el que más puntos le daba, pero ella no se dio cuenta, hasta que yo se lo dije. Entonces lo ejecuto porque, efectivamente, era lo más rentable para ella. Pero mira tú por donde, dejaba la mesa ideal para que yo hiciese mi última jugada, moviendo un príncipe y proclamado un nuevo rey, jugada que me daba 20 puntos y la victoria por 1. Resultado final: yo vencedor con 73, Silvia segunda con 72, Sandra tercera con 70 y José Luis último con 43. El mejor momento de la partida fue sin duda cuando José nos confesó que llevaba unas cuantas rondas pensando para sí mismo «a ver cuándo la alfombra cae donde están mis caballeros», y la alfombra está fija en el tablero… Cuñaaaoooooo. A cuatro es una locura. Hay que intentar ir a minimizar los daños de las cartas de puntuación intentando acercar o separar tus caballeros en la medida de lo posible, e intentar rascar lo que puedas en esas transiciones. Malgastar esos movimientos solo por los puntos es una locura. Grandioso juego.

¡A cuatro es una locura!
¡A cuatro es una locura!

Después de la cena tocaban cosas ligeritas. Pero ligeritas en cuanto a carga conceptual, nada de fillers. En primer lugar sacamos otro de los estrenos de la semana pasada, el Chicago Express de Harry Wu. Un juego muy similar a Union Pacific en cuanto a la expansión de las empresas ferroviarias por un determinado mapa, pero tomando ciertos conceptos de los 18XX en cuanto a las acciones y la financiación de las mismas. Esta vez, a diferencia que la semana anterior, jugué fatal. Se me encogía la paleta de pujar en cada subasta y al final me quedé con la peor parte, de forma que cada vez que había entrega de dividendos salía bastante desfavorecido. Además, para una compañía en la que yo tenía mayoría de acciones no fui a sacarle el mayor jugo posible y no la llevé ni hasta Chicago. José Luis estuvo con la empresa amarilla recorriéndose todo el sur del mapa, mientras que Sandra se hizo con la roja muy pronto y se dedicó que sacarle todo el jugo posible. Silvia andaba entre dos aguas, pescando de los dos sitios. Finalmente la partida se la llevo Sandra con 146, quedando segunda Silvia con 143, tercero José Luis con 123 y yo último con unos penosos 79. Gran juego, aunque a José Luis le chocó mucho el tema de que las acciones fuesen devaluándose a medida que fuesen entrando en juego. Hay que tener en cuenta eso a la hora de lanzarse a por una acción a medida que la partida avanza. Aun así, muy entretenido.

Desastrosa partida
Desastrosa partida

Y por último, para cerrar la velada, otro estreno. Uno al que le tenía muchísimas ganas. El maravilloso Medina de Stefan Dorra. Un juego en el que tenemos que levantar la ciudad de Medina, con sus preciosos palacios, muros y mercados. En verdad es un juego bastante abstracto, pero con una producción tan sublime que de verdad acabas levantando una ciudad. La gracia es que solo puntúan los palacios que sean de nuestra propiedad, y para reclamar un palacio hay que hacerlo antes de que dicho palacio no pueda ser ampliado o alguien lo reclame antes. Hay cuatro colores distintos, y solo se puede reclamar uno de cada color. El juego es una maravilla, aunque nuestra partida fue un poco ir dando palos de ciegos, porque todos jugábamos por primera vez y no teníamos ni idea de que es lo normal. Obviamente, a medida que íbamos avanzando le íbamos pillando el truco, y caíamos en la cuenta de errores que ya no tenían solución. Empezamos con unos primeros turnos de inquietud, en la que nos lanzábamos a por palacios con una rapidez increíble. Claro, eso otorgaba pocos puntos, por lo que luego había que ir aderezándolos con mercados, establos y muros. La que mejor se lo montó fue Sandra, que empleó todos sus recursos en potenciar su palacio naranja, y luego colocó su palacio gris justo en el mercado. Gracias a ellos se llevó la victoria. Resultado final: Sandra vencedora con 32 puntos, José Luis segundo con 30, yo tercero con 28 y Silvia ultima con 21. Me encantó. Eso sí, no apto para jugadores con poco pulso, porque colocar ciertas piezas cuando la partida enfila la recta final puede ser una misión bastante arriesgada para gente con tembleques crónicos. Ahora van a sacar una reedición, pero yo no pude esperar y conseguí una copia de la versión añeja.

¡Qué preciosidad!
¡Qué preciosidad!

Y con esto finaliza la semana. Muchas partidas, aunque podrían haber sido más. Esta nueva semana que comienza pinta bastante bien, y ya hay alguna sesión acordada. A ver si logro sacar a mesa otro par de estrenos.

15 comentarios

  1. Muy buena sesión esta semana, no te quejarás 😛 y jo 🙁 que pena que no estuvieses presente en la partida de Animal sobre animal para redactar mi primera victoria… snif!

    1. No me quejo 🙁

      La próxima vez en vez del Aviador Loco jugamos al Animal sobre Animal para que pueda admirar tus habilidades mejoradas 😛

  2. Que sepas que ya he denunciado al Consejo Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el fraude que supone para los inversores/jugadores del Chicago Express por dos razones:
    1-Emisión de acciones sin contar con los anteriores inversores (que ven como sus acciones se devaluan)
    2- No se tiene en cuenta el valor de las acciones en la puntuación final

  3. Uaauu, buena semana, con juegos que me encantaría re-jugar, como Medina y Artus. Este último lo cambié y con pena :´( (hay dias que me arrepiento)
    Saludos!

  4. Aaaaalchemists T-T
    Aunque por la BGG comentan que está roto… miedo me da :O No mires esos posts, a ver si va a resultar que es cierto y joden el juego…

    Y al aviador loco tengo muchas ganas de jugar xD En TdN siempre había una mesa en la sala de demos jugando al juego, me arrepiento de no haberlo probado.

    1. Supongo que es el hilo que tiene 4 páginas. No dicen que esté roto, dicen que tal vez la rejugabilidad no sea muy elevada (cosa que se dice de muchos juegos). Si te lo tomas como un multisolitario, probablemente, pero la gracia verdadera del juego está en, cuando los jugadores dominan los mecanismos de deducción, la competición por las ventas y las teorías (con las respectivas refutaciones). Pero a mi no me da la sensación de roto. Y eso que aun no he jugado con la variante experta que espero poder probar esta semana.

    2. Mmm… mola 😀 La verdad es que le tengo muchísimas ganas a este juego, in checos we trust!
      Había un post de un tio que comentaba el algoritmo para conseguir la deducción más óptima, y si tiene razón (como no he jugado, no tengo ni idea) eso puede "resolver" el juego y es un poco putada. Me fio de lo que dices, pero haz más partidas que quiero que me sigas poniendo los dientes largos!
      Y quiero minireport del modo experto, quiero saber la chicha que le mete al juego.

    3. Pero el algoritmo de resolución es algo al que puedes llegar. El problema no es tanto descubrir los elementos, sino gestionar tus puntos de acción para poder hacer todo lo que quieres. Si quieres probar dos veces, y estás en modo experto, en la primera ronda solo tienes 2 ingredientes, por lo que no vas a poder probar 2 veces…

  5. El CV nos llamaba más en principio que el Machi Koro, pero eso del toque solitario nos baja el hype bastante…tendríamos que probarlo antes, igual que el Alchemists…mucha parafernalia pero muchas opiniones encontradas con él también.
    El que sí tenemos más a la mano para probar es el Artus, que vistos los comentarios, sube puestos en la lista de próximos estrenos, aunque este finde de momento toca Jambo!
    A seguir jugando!

    1. EL CV eso, entretenido, pero no mucho mas. El desarrollo de la vida mola, pero esa gracia se va a perder tras 4-5 partidas.

      El Artus a mi me encantó!

      Gracias por pasaros!

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