Crónicas Jugonas: Semana 41 del 2014 (06/10 – 12/10)

Impresionante semana. No tengo palabras (o bueno si, ya sabéis, tochos incoming). Grandes partidas intersemanales y enorme plato fuerte con el Festival Internacional de Juegos de Córdoba, donde he podido volver a coincidir con muchos amigos y por fin ponerles cara a muchos otros. Vamos allá.

El lunes ya llegó el primer estreno de la semana, el ultrarecomendado Bruges de Stefan Feld e ilustrado magníficamente por Michael Menzel. En él, los jugadores toman el rol de comerciantes que deben mantener relaciones con los distintos poderes de la ciudad de Brujas para intentar conseguir el mayor número de puntos de victoria. Un juego cuya principal mecánica es la gestión de la mano, con un curioso sistema de robo en dos mazos y cada jugador elige de cual robar, ya que el reverso de las cartas te da cierta información. Como suele ser habitual en los juegos del Dios Eurogamer, muchos minijuegos conectados a través de las cartas: concejo, canales, casas, personajes, mayorías. Centrándonos en la partida, podríamos denominarla de tanteo. Yo intenté centrarme en conseguir montar un buen motor de personajes, pero diversifiqué demasiado, llamado por el poder de cada uno, así que al final acabé con un batiburrillo de habilidades que no me ofrecían grandes beneficios. A Sandra le pasó lo mismo, pero ella decidió al menos completar uno de los canales, obteniendo una de las fichas de bonificación que, a la postre, le darían la partida. Yo tenía una carta muy interesante para mí, porque me habría dado la victoria, pero no calculé adecuadamente y en mi último turno no pude jugarla, por tanto, Sandra vencedora. Resultado final: 54 a 45. Gran juego de nuestro amigo Feld. Muy en la línea de sus últimos juegos: un elemento que añade azar común que todos los jugadores deberán gestionar (unos dados que disparan eventos y generan ganancias) y varios pequeños minijuegos conectados mediante la mecánica principal (las cartas). A destacar que se juega bastante rapidito y es fácil de explicar, llevándose la mayor carga conceptual cada carta en concreto. Me ha gustado bastante (ya sabéis que yo soy muy Pro-Feld).

Menzel sabe disfrazar muy bien los juegos de Feld
Menzel sabe disfrazar muy bien los juegos de Feld

El martes tocaba otro grande, en este caso Uwe Rosenberg y su insuperable Agricola. Para aquellos que no lo conozcáis, Agricola es un juego en el que cada jugador representa a una familia granjera en la época posterior a la desolación provocada por la Peste en Europa. Comenzaremos con una parcela con una habitación de madera y mucho espacio libre y tendremos que conseguir la mejor granja posible. Un juego de colocación de trabajadores y gestión de recursos, con una despiadada fase de mantenimiento que le aporta un grado de estrés delicioso. Jugamos con el mazo I. Sandra comenzó fortísimo, poniendo un oficio en juego que le permitía arar un campo cada vez que obtenía cereales. De esta forma, en los primeros turnos ya se colocó con cuatro campos arados y una cantidad de cereales increíbles. Y aquí vino su primer error, ya que, teniendo suficiente comida para unos cuantos periodos, decidió asegurar comprando el horno de piedra, lo que le resto capacidad de maniobra para mejorar en el resto de elementos, y cuando quiso remediarlo ya no quedaba tiempo. Tardó muchísimo en ampliar la familia, mientras que yo, con una buena combinación de oficios y adquisiciones menores, podía construir habitaciones de adobe por pocos materiales, así que me puse pronto con 4 granjeros. Muchas rondas con muchas más acciones que ella. El resto os lo podéis imaginar. Resultado final: 48 a 30. Que grandioso juego. Además sigo aprendiendo cosas. Antes me obsesionaba con no perder puntos e intentar no sacrificar animales o cereales/hortalizas salvo que fuese estrictamente necesario. Ahora ya no me importa vivir al límite si con ello puedo tener más capacidad de maniobra en los siguientes turnos. Para mí sigue siendo el mejor juego moderno publicado hasta la fecha.

Granja poderosa
Granja poderosa

El miércoles no teníamos ganas de nada denso, así que echamos una rápida partidita de Hive, aderezado con la última expansión, horrendamente traducida como Bicho-Bola. Para los que no lo conozcáis, Hive es un juego abstracto comparable al ajedrez, en el que cada jugador lleva un ejército de bichos representados mediante fichas hexagonales. El objetivo, rodear completamente a la Abeja Reina del rival (ya sea con piezas propias o del rival). La gracia es que el tablero son las propias fichas, de forma que este va cambiando de forma constantemente. Solo hay una regla básica (a parte del tipo de movimiento de cada insecto), y es que no se pueden realizar movimientos que partan la colmena. Gran partida de Sandra, que no tuvo piedad de mí. Dejo que me relajase creyendo que tenía la partida controlada, me obligó a mover un saltamontes con el que bloqueaba a su Abeja Reina para, posteriormente, atacar sin piedad. Cuando quise darme cuenta, ya no tenía nada que hacer. Nueva victoria para la señorita. Me encanta este juego, y creo que esta última expansión puede dar mucho juego, ya que permite mover piezas adyacentes al Bicho-Bola, aunque no sean tuyas, añadiéndole un puntito más de interacción, ya que ningún otro insecto permite mover fichas del rival.

Paso en falso y derrota
Paso en falso y derrota

El jueves preparamos las maletas y el viernes carretera y manta. Llegamos por la noche a Sevilla y descansamos un poco, ya que el fin de semana se presentaba intenso. El sábado temprano de nuevo en carretera, esta vez un viaje mucho más asequible para llegar a Córdoba justo al acabar la ceremonia de entrega de premios del Festival. Desde aquí mi enhorabuena a los chicos de Éxito Critico por el JT@-net. Tras una buena ronda de reencuentros y presentaciones, nos pusimos a probar cositas.

Lo primero que catamos fue el ArchitecTown de Marc Fresquet, responsable del blog Las Tierras de Narghai, que será publicado por Blauberry en no mucho tiempo. En la partida éramos cinco, incluyendo a Alejandra, de Juegos de la Mesa Redonda. ArchitecTown viene a ser una fusión entre el Jungle Speed y el Fantasma Blitz. En su turno, cada jugador revela una carta, que ira dejando en la mesa visible (sin apilar). Estas cartas representan una mansión en construcción sobre la que aparecen cuatro figuras geométricas (un cubo y tres prismas, uno cilíndrico, otro rectangular y otro triangular). Dichas figuras tienen cuatro colores: morado, naranja, verde y gris. Pero, en las cartas, las figuras aparecen con los colores primarios. El juego consiste en ir a por la primera pieza que, combinando los colores de dos de ella resulten el color de la pieza física. El primero que la consiga, se lleva las dos cartas que generan el color. La partida se la llevó Sandra, a la que ya sabéis que le encantan estos tipos de juego de rapidez mental y física (Diavolo, Jungle Speed, Speed Cups, etc.). Al principio cuesta un poco, porque requiere mucha más agudeza visual que los dos juegos en los que se inspira. Además, las cartas se van desplegando sobre la mesa, abriendo más y más posibilidades de combinación. Me gustó la forma en la que se le da un pequeño giro de tuerca a un concepto que funciona. Lo único negativo es que, en la versión que probamos, ciertas figuras se confundían con el plano de la casa, provocando errores, aunque Javi (responsable de Blauberry), nos comentó que esos pequeños fallos quedarán pulidos en la versión definitiva.

Fusión de conceptos
Fusión de conceptos

Como seguíamos con ganas de pegarnos manotazos, Alejandra pilló un Speed Cups. Estuve a punto de apuntarme al torneo, pero preferí seguir probando cosas nuevas. Para los que no los conozcáis, Speed Cups es otro juego de agilidad visual y física, en el que los jugadores tienen cinco cubiletes de colores que tendrán que apilar o colocar en una fila horizontal según el patrón que muestre una carta que se revela en cada turno. El primero que consiga formarlo adecuadamente y pulse un timbre (la estrella del juego), se lleva la carta. Al final de la partida el que más cartas tenga gana. Aquí demostré mi vicio con este juego, compitiendo duramente contra Alejandra que fue la que más difícil me lo puso. Sandra la pobre no consiguió su primera carta casi hasta el final. Finalmente, la partida me la llevé yo por un punto de diferencia. Muchas risas. Es una tontada genial. La clave es ese magnífico timbre azul. Un timbre mejoraría a cualquier juego.

Soy un trilero profesional
Soy un trilero profesional

Y llegó uno de los grandes momentos del día. Por fin pudimos probar el magnífico Pelea de Llamas de Isra Cendrero y Sheila Santos. Un juego en el que representamos a los cuidadores-entrenadores de unas enfurecidas llamas que se dedican a escupirse y empujarse entre ellas, mientras nosotros intentamos mantenerlas lo más limpias posibles. Un juego cuya mecánica principal es una gestión de la mano con una curiosa mecánica de combinación de cartas dos a dos. Cada carta puede tener en la parte superior unos valores (positivo o negativos) y en la parte de acción una serie de acciones (moverse, escupir, conseguir toallas, comprar o subir en el Templo Flema). La combinación de las cartas forma conjuntos de puntos de acción con las posibles acciones en los que podemos gastarlas. La gracia está en que en uno de los tres grupos que tendremos, una de las dos cartas la pone un jugador rival, decidiendo el si nos la coloca con el valor o con la acción. Luego las Llamas se encuentran sobre un terreno dividido en casillas cuadradas en las estarán moviéndose y escupiendo para ensuciar a las otras llamas. Jugábamos los cuatro, Isra, Sheila, Sandra y yo. Son tres combates, tras los que se realiza una fase de puntuación. Al final del primero, Isra y Sheila se destacaron un poco, mientras que Sandra entró en puntos negativos y yo sumé pocos puntos. Sin embargo, en la segunda ronda yo pegué un acelerón importante, colocándome con casi diez puntos de diferencia con Sandra. La partida estaba claramente decantada a mi favor, pero me pudo el ansia salival. Tenía a Sheila a tiro y me dediqué gran parte del ultimo combate en ponerla fina de salivazos. Obviamente, ella no se quedó mirando, e hizo lo propio, poniéndome de babas hasta las trancas. Esto provocó que en el último combate apenas puntuase. Mientras tanto, Sandra se dedicaba a mantener a su llama limpita, de forma que en la última ronda me adelantó, llevándose la partida. Juego megadivertido, que por el tema incita al enfrentamiento constante. Y el uso de las cartas es una magnífica idea.

Mira que empecé bien, pero mi llama acabó llena de flemazos
Mira que empecé bien, pero mi llama acabó llena de flemazos

Después tocaba probar otro prototipo que llevaba mucho tiempo catar. El magnífico SkyDice de Julián Roas. Un juego en el que iremos construyendo el skyline de una ciudad mediante dados. Dos equipos, cada equipo con una serie de dados para construir y un dado de construcción común. En cada turno, un jugador lanzará seis de sus dados junto con el dado de construcción. A continuación, se agrupan los dados según valores y luego se ejecuta la acción indicada por el dado correspondiente, que puede ser construir un nuevo edificio, mejorar un edificio existente o destruir un edificio. Las construcciones y demoliciones solo pueden ocurrir en los extremos del skyline, mientras que las mejoras pueden realizarse sobre cualquiera. Dos normas básicas de construcción: no se permiten dos edificios adyacentes de misma altura o mismo valor (además, no puede haber más de dos edificios en toda la ciudad con el mismo valor, así que la extensión máxima básica será de 12 edificios). Cuando un equipo se quede sin dados, finaliza la partida, puntuando cada equipo los edificios cuyo último dado les pertenezcan, anotando la altura del mismo más el valor. El juego además incorpora unos dados especiales que se pueden usar en vez de la acción básica si obtenemos al menos un grupo de tres dados del mismo valor. Además, si en algún momento un equipo tira algún dado de algún edificio, pierde automáticamente la partida. Esta se mantuvo tensa durante todo su desarrollo. De hecho, nuestro equipo rival tomó la delantera, robándonos casi todos los edificios. Pero en unas buenas tiradas finales, logramos recuperar la mayoría de ellos. Pero no fue suficiente, ya que por un punto nos arrebataron la victoria. Un juego ultradivertido. Tal como lo iba explicando Julián, se me ponían las orejas tiesas. Un concepto sencillísimo hilado de una forma estupenda. Fácil de explicar, fácil de jugar pero, sobre todo, muy divertido, cualidad indispensable y fundamental de un juego de mesa. Durante el propio festival Julián confirmó que Blauberry va a editar el juego. Es un acierto seguro.

King Kong nos arrebató la victoria
King Kong nos arrebató la victoria

Para cerrar el intenso día, por fin pudimos probar el archiconocido Vuelta Rápida de Pepe Roma (Kalarien). Un juego que se inspira en Dixit, pero eleva el concepto a la enésima potencia. En cada turno, un jugador se enfundará el mono y tomará los mandos de su moto, la cual tendrá que realizar una serie de maniobras (acelerar, frenar y giros fuertes y flojos a derecha e izquierda). Mientras realiza dichas maniobras, tendrá que hacer una serie de cambios de marchas, que tendrá que simular con su voz. El resto de jugadores disponen de unas tarjetas en las que deberán anotar cuantos cambios de marcha ha realizado en la maniobra en cuestión. Para estos, si acertaron con el número concreto, anotan un punto. Si fallaron, restan un punto. Existe la posibilidad de no arriesgarse y no poner nada para no sumar ni restar. Por su parte, el jugador que acaba de realizar la vuelta, anotará un punto por cada maniobra siempre que al menos un jugador haya acertado y otro haya fallado. La partida estuvo claramente dominada por un jugador, mientras que el resto del pelotón nos dedicábamos a realizar adelantamientos entre nosotros. Hubo un momento en el que la cosa se puso más apretada, pero nuestro particular Márquez volvió a demarrar en la última vuelta. Al menos conseguí auparme al tercer cajón del podio. Solo tengo una palabra para definirlo: sublime. El Dixit es divertido, pero este Vuelta Rápida es completamente desternillante. Y complicado. En el momento que bajas la mirada para anotar un número comienza el caos, y ya no sabes que maniobra está ejecutando y te quedas bloqueado. Todo esto sin contar las tronchantes representaciones de cada jugador cuando se sube a su particular moto. Es una pena que su producción sea complicada, ya que la clave del juego es el manillar de la moto sobre el que se colocan los dados. El genio que consiga idear un sistema de fácil producción y que permita mantener la esencia tiene un superventas en sus manos.

Al menos hice podio, porque empecé fatal
Al menos hice podio, porque empecé fatal

El domingo, mientras hacíamos tiempo nos paramos en el stand de Dizemo y por fin pudimos probar el Wetland, que tenía descargado en el móvil desde hacía tiempo, pero quería probarlo en mesa. Y qué mejor que hacerlo con el propio Pablo Bella, autor del juego. Wetland es un juego en el que cada jugador controla a un sapo y a una mosca con el objetivo de que las dos fichas se encuentren. El tablero se compone por una serie de losetas cuadradas en las que hay un nenúfar de cada color. En su turno, un jugador puede mover al sapo o a la mosca de una loseta a otra adyacente siempre y cuando los nenúfares contiguos sean de su mismo color, o girar 90 grados una de las losetas según el sentido de giro indicado en la misma. En la loseta central hay dos nenúfares comodín que pueden ser utilizados por cualquiera. La partida se la llevó Sandra, que en unos pocos movimientos logró llegar a un punto donde la partida era suya. Yo podía haberlo evitado pero no vi el movimiento. La verdad es que el concepto de juego es muy interesante. Sencillo pero con mucho cálculo mental buscando la combinación ideal para ir acercando poco a poco tus dos fichas, pero intentando conceder lo mínimo posible al siguiente jugador.

Sencillo pero sesudo
Sencillo pero sesudo

Siguiente parada, Omertà, El Poder de la Mafia, de nuestro querido e ilustre Rodrigo González (responsable de Coop-Land), con el que ganó la segunda edición del concurso Imprimir & Jugar de Jugando en Pareja y el concurso de Zona Lúdica de 2013, y que será editado en breve por Holocubierta Ediciones. En Omertà tomamos el mando de una de las cinco grandes familias mafiosas de New York luchando con conseguir nuestros objetivos. Un juego de control de área pero con muchos detallitos interesantes a la hora de ir gestionando los capos y nuestros soldados. Mucha interacción. A la partida se engancharon Luis López, responsable del blog Tabula Lúdica, y su mujer. Como siempre, yo me dediqué a explorar opciones, mientras Sandra me golpeaba sin piedad. A mitad de partida iba bastante retrasado y con mis objetivos difícilmente cumplibles, sobre todo teniendo en cuenta que Luis y Sandra habían aumentado de forma importante sus dominios. Finalmente, la partida se la llevó Luis, aunque Sandra también cumplía su objetivo. Habrá que esperar a la redacción final de las reglas para saber quién se lleva finalmente la partida. El juego nos encantó. Siendo un Eurogame bastante puro, consigue introducirte perfectamente en el tema, cosa que muy pocos juegos consiguen (se cuentan con los dedos de las manos). Todo está perfectamente hilado y es coherente. Tengo unas ganas locas de que lo publiquen y ponerle las manos encima.

Grandiosa primera impresión ¡Quiero más!
Grandiosa primera impresión ¡Quiero más!

Como última partida en el Festival, Isra tenía muchas ganas de probar el Pequeños Grandes Reinos que publicará en breve Homoludicus (ahora Devir). Además, se alinearon los astros y Neiban, responsable de Tableronne, se enganchó a la misma, y así por fin podremos compartir partida en ambos blogs. El juego viene a seguir la tónica de los minijuegos que anda tan de moda últimamente. De igual forma que Un Imperio en 8 Minutos hacía con El Grande, reduciendo un juego de mayorías a partidas de 15 minutos, este Pequeño Grandes Reinos hace lo propio con los juegos 4X (eXplore, eXpand, eXploit & eXterminate). Un juego en el que tendremos que expandirnos por terrenos, conseguir recursos, mejorar nuestras habilidades y luchar contra los rivales en pos de conseguir el mayor número de puntos de victoria. La partida se nos alargó un poco más de la cuenta, sobre todo porque ya estábamos algo espesos después de tanto trote y las baterías estaban bajo mínimos. La partida se la llevó Sheila, que fue la que más rápido se adaptó a su raza, aprovechando sus puntos fuertes. El resultado final fue Sheila vencedora con 16 puntos, Isra segundo con 14, Sandra tercera con 12, yo cuarto con 11 y Neiban quinto con 10. Al juego hay que darle otra oportunidad porque, como ya he dicho, tal vez no estábamos en el mejor momento. A los que les guste el tipo de juego en el que se basa, como por ejemplo Eclipse o Clash of Cultures, seguro que ven en él un gran producto. A mí me transmitió buenas sensaciones, pero hay que probarlo más. Eché en falta razas neutras para las primeras partidas y hacerse al juego, pero bueno esto siempre puede apañarse.

Reducción a la mínima expresión de un 4X
Reducción a la mínima expresión de un 4X

Tras el viajecito de vuelta a Sevilla y una buena ducha relajante, decidimos estrenar nuestra copia de Marrakech, cortesía de ¿Jugamos Otra?, al que ya hemos echado unas cuantas partidas, pero que siempre estaba pendiente de entrar en mi ludoteca. Ahora por fin podré reseñarlo como Dios manda. Para los que no conozcan a uno de los nominados a Juego del Año 2014, en Marrakech tomamos el papel de comerciantes de alfombras en un bazar árabe. En su turno, cada jugador lanzará un dado que muestra en sus caras de una a cuatro alpargatas, indicando cuantas posiciones se moverá el administrador del bazar sobre el tablero. Si cae sobre alfombras de otro jugador, el que acaba de lanzar el dado deberá pagar tantas monedas como casillas adyacentes (de forma ortogonal) estén cubiertas por alfombras de ese mismo color. Posteriormente, el jugador en turno colocará una nueva alfombra, cumpliendo dos reglas: la alfombra debe cubrir una de las cuatro casillas adyacentes al administrador y que no se puede cubrir una alfombra completa de otro jugador. Al final de la partida el ganador será el jugador con más monedas y casillas tapadas por alfombras de su color. A la partida se unió mi hermano Rubén, que tenía ganas de jugar a algo en el que nos diésemos algo de por saco. Jugamos con la regla avanzada (desconocida para nosotros hasta ahora) de que al administrador lo orienta el jugador al final de su turno, obligando al siguiente jugador a tomar esa dirección. Mecánica mucho más diabólica que la más sencilla, en la que se decide antes de mover. De esta forma la partida tuvo muchos vuelco, volviéndose más estratégica y más interesante (sin ser tampoco un quemacerebros infernal). La partida se la llevó Sandra, experta en este juego, con 47 puntos, quedando yo segundo con 43 y último mi hermano con 30, pagando la novatada. Un juego ideal para jugar con cualquier miembro de la familia debido a su sencillez, pero con la suficiente mala baba para no aburrir a jugadores acostumbrados a cosas más duras, sobre todo con la regla avanzada.

Mucho más interesante con la regla avanzada

Y con esto finaliza esta intensísima semana. Me quedo sobre todo con los grandes momentos con la gente después de jugar, tomando una cocacolita y charlando de cualquier cosa. Sois todos muy grandes. Ahora, ¡a disfrutar de mi semanita de vacaciones!

23 comentarios

  1. Ese maldito Omertá es un festival de leches e interacción. Comparto más o menos tu visión, pero creo que es menos euro de lo que parece, y más proclive a dar vuelcos y giros inesperados en la partida que te hagan llevarte la victoria.

    1. No, si no lo digo como algo negativo. Precisamente esa es una de sus grandes virtudes. No hay combos pero en un turno puedes estar a pocos centímetros de la victoria y al siguiente sin un dominio y siendo castigado. Que si, que hay planificación, pero ese componente de interacción tan brutal es lo que hace del juego una experiencia.

    2. Que un Euro de vuelcos no es algo ni negativo ni positivo, solo depende de las sensaciones. Hay juegos en los que estos vuelcos son positivos, pero, por ejemplo, en juegos muy largos tipo Through the Ages, que haya vuelcos tan brutales es contraproducente, porque si no, ¿para que estamos 4 horas jugando si los errores no se pagan? Pero aquí casa perfectamente con el juego.

  2. Pequeñas Grandes Sheis que os ganó a todos muajajjaa. Me esperaba otra cosa del TEK, de 5 personas en mesa al único que le gustó un poco más fue a ti. Por otro lado, me alegro de que os gustaran las llamas y menuda paliza a la chita callando que nos pego Sandra, gracias por sentaros a jugar. Estamos con la cabeza puesta en ciertos cambios para tenerlos listos para Jesta. Como dice vilvoh Omertá es un juego que puede pegar ciertos bandazos y eso a mí personalmente me encanta. Skydice es un juego con un planteamiento genial y que como dice Julián le vino a la mente mientras dormía. Y que decir de Vuelta Rápida, que es un juego que esta a la altura de su creador Pepe Roma, juegazo para personajazo, los dos hacen un magnífico combo.

    Yo el año que viene vuelvo a Córdoba 😀 fijo, fijísimo, fijérrimo.

    1. La primera partida siempre es de prueba. Pregúntale a Sandra :P. Yo solo digo que es un juego con mas recorrido. Muchas opciones por explorar como para ofrecer un veredicto con una única partida. Y que yo al menos estaba ya bajo mínimos. Y no sabemos si los 4X son de vuestro agrado. Teneis que probar el Eclipse, que en 2 horitas se ventila.

      Y si, el combo Pepe-Vuelta Rápida es brutal!

    2. Shei, ahora soy yo el que me voy a ruborizar. ^^

      Muchas gracias a los dos por vuestras impresiones. Me siento muy halagado y me alegra saber que lo pasastéis tan bien.

      Un abrazo grande.

  3. Gran semana lúdica y grandísima la experiencia en el Festival de Córdoba a pesar de que el tiempo no acompañase del todo. Como bien dices un placer haber compartido mesa y risas con un montón de jugones ilustres 😛 respecto a las partidas un único apunte, sabes que esta malvada mafiosa no se hubiese ensañado contigo si no hubieses pegado palos primero… :p

  4. Muy buena crónica! Gracias por probar Architectown. En realidad, el que es una fusión entre jungle speed y…no sé, algún juego de losetas y además tiene timbre (y antifaz), ese es Paranoia. Voy a revelaros un dato curioso. Architectown se llamaba originalmente Simple y Compuesto, por aquello de pasar de colores simples a compuestos, y me acuerdo que la idea principal se me ocurrió mientras cuidaba patio y tras haber jugado al formíssimo (el pick-a-perro actual). Pero la idea cambió bastante, como veis. Sobre los demás protos, me están entrando ganas de jugar a todos, cabrones, xd. Estas jestas van a ser un no parar. Y del maestro Feld qué te voy a decir… me gustó mucho el Brugge

    1. A ti por haber logrado llegar a que te lo publiquen!! No conocía el Paranoia. Si además de Timbre tiene Antifaz, tengo que probarlo!!! xD

  5. Iván, Sandra, un placer poder echar un ratito de juego. La lástima ha sido no poder coincidir más. Y un placer tb coincidir con Sheila e Isra. Me dejasteis las babas largas hablándome de su juego de las llamas. Tiene buenísima pinta.

    Con ganas de más ya.

    Saludos!

  6. Hola. Muy buena reseña del Festival. Es lo que dices, hay que disfrutar de los juegos, pero especialmente de conocer a personas o reencontrarlas. Yo jugué sólo a 3 cosillas: el Vuelta Rápida de tu crónica (me asemejo más a Ángel Nieto que a Márquez, cuestión de edad), un Legacy: Testament of Duke of Crecy con Pepe Roma, Sheila y otro amigo que espero me disculpe por no recordar ahora su nombre y un Ars Universalis con Antonio Dionisio y mi buen amigo Manuel (que nos ganó, apalizándome en el empeño).

    Eso sí, me reencontré con amigos a los que es inevitable querer y conocí a mucha gente maja entre los que tú y Sandra ocupais un lugar de honor. Poner cara a las tocho-reseñas es estupendo. Y, he de decir que en oratoria no le andas a la zaga a tu literatura. Deberías prodigarte más en podcasts y videoblogs (lanzo la idea a quienes buscan colaboraciones).

    Lo dicho: un privilegio.

    1. Bueno, tengo mi huequito en Análisis-Parálisis con mi sección en el PodCast analizando los ports de juegos de mesa al mundo digital, así como colaboraciones en ciertos eventos en directos via youtube. Pero bueno, como dices, estoy abierto a todo 😛

      Gracias a ti por comentar y también fue un placer conocerte!

    2. Sí, se lo de Analisis-Paralisis, pero ahí la verdadera protagonista es Siri.
      En cuanto a los eventos, alguno he visto. Y me reafirmo.

  7. Tenía ganas de por fin coincidir con vosotros y de enseñaros Skydice. Me alegro muchísimo de que os haya gustado. ¡Mil gracias por tus palabras sobre el juego!

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