Crónicas Jugonas: Semana 27 del 2014 (30/06 – 06/07)

Primera semana de Julio con jornada intensiva, lo que supone un aumento de las horas disponibles para jugar. Y esto se ha traducido en más partidas. Vamos allá.

El martes Sandra y yo echamos nuestra partidita semanal de Krosmaster: Arena. Mi objetivo: truncar la racha de victorias de Sandra. Para ello me compuse el siguiente equipo: Merkator, Perceblando y Willy Fallar. Sandra por su parte eligió al Capitán Amakna, Diver Birel y el Caballero Gota. Pero la partida se tornó en pesadilla para el que os escribe. Una pésima elección de personajes que colisionaban en tipos de ataque y no se compenetraban bien. Esto lo aprovechó Sandra lanzando un ataque veloz sin piedad, acabando primero con Willy Fallar en la segunda ronda, y golpeando una y otra vez a Merkator hasta que en la cuarta acabaron con él y con la partida. Derrota sin paliativos. Aunque hay que hacer notar que jugamos mal, ya que uno de los ataques del Capitán Amakna solo se puede usar una vez por turno, pero no nos dimos cuenta y Sandra lo repetía tres veces por turno. Sin este fallo seguramente la partida habría durado algo más, pero probablemente el resultado habría sido el mismo.

Derrota sin paliativos
Derrota sin paliativos

El miércoles sacamos por segunda semana consecutiva el Glass Road de Uwe Rosenberg. La semana anterior nos quedamos muy picados y quisimos profundizar más. En esta partida ambos jugamos mucho mejor. Sandra se centró en los edificios que le otorgaban puntos por las arboledas en su tablero, mientras que yo utilice muchos edificios de producción y edificios de puntuación que se centraban en los recursos. Esto me dio muchísima más variedad, mientras que Sandra se quedó un poco limitada. Resultado final, yo 54 puntos y Sandra 39. Desgraciadamente, a pesar de creer haber jugado bien esta segunda vez, Muevecubos nos sacó de nuestro error al comentarnos que veía demasiado desarrollo en nuestros tableros. Y es que jugábamos 12 rondas de cartas en vez de 4 (creíamos que en una ronda había que jugar las 15 cartas, divididas en 3 fases de cartas, en vez de 5 cartas). Pero bueno, el propio Uwe comenta en el reglamento que, si se desea, se pueden jugar más rondas de cartas para una mayor sensación de progreso.

Demasiado desarrollo...
Demasiado desarrollo…

El jueves tocaba estreno. Nos llegó esta semana, gracias a esas maravillosas ofertas de Amazon, el Santa Cruz, de Marcel-André Casasola Merkle, el autor del Meuterer entre otros. En el juego tenemos que colonizar la isla de Santa Cruz, levantando casitas, iglesias y faros en las distintas losetas de terreno. Un juego sencillo pero, que a medida que lo juegas le vas viendo bastante profundidad e interacción, sobre todo por jugar dos rondas con la misma configuración y, casi, con los mismos objetivos. Esta primera partida fue un poco descafeinada porque cada uno fuimos casi a nuestra bola y nos dejamos las cartas de objetivo casi para el final, cuando la posibilidad de aprovecharlas para beneficio propio era casi misión imposible. Además, en la segunda ronda le jugué a Sandra la carta del volcán, lo que le produjo una sangría de puntos importante. Resultado final: 137 a 123. También jugamos mal la primera partida, porque en vez de mantener íntegros los sets de cartas, devolvimos todas las cartas de objetivo y robamos cuatro nuevas, perdiendo gran parte de la gracia del juego.

Colonizando no tengo rival
Colonizando no tengo rival

El sábado iba a ser un día muy intenso. Por la mañana me acerqué a Metrópoli Gijón, donde había quedado con los chicos de Juventudes Activas de León (a los que conocí en la CometCon de este año). Además traían de regalo a raik, al que muchos conoceréis por ser el responsable del blog Punto de Victoria y su recién estrenada sección de Podcast (con un impresionante vozarrón). Tras los saludos, les saqué el Glass Road (me he enamorado de este juego), y, esta vez por fin, íbamos a jugar bien. Tras explicarles las normas a Pablo (raik), Paula (su novia) y Gabriel, nos pusimos a fabricar vidrio (y ladrillos). Vaya si cambia el juego de jugarlo como hasta ahora (con 12 rondas de cartas) a como indican las normas (4 rondas). No da tiempo prácticamente a nada y cada carta de personaje vale su peso en oro. Lograr copiar alguna de las cartas de los rivales se convierte en fundamental, y como un par de rondas no logremos jugar más que tres cartas, estaremos perdidos. Y eso es lo que me pasó a mí. Mucho combo, mucho edificio de producción, pero a la hora de la verdad, dos rondas que me quedé a tres cartas y apenas pude hacer nada. El que mejor se lo montó fue Gabriel, que se llevó la partida con 18 puntos, seguido por Paula con 15, Pablo tercero con 14 y yo último con 13 puntos. De pena. Hay que jugar más.

Luego Pablo nos sacó el Sushi Go!, que no deja de ser una versión algo más tontorrona del 7 Wonder, pero que funciona simpáticamente bien. Tres rondas de drafteo intentando conseguir las mejores opciones en las distintas combinaciones de platos. Gabriel tuvo que irse a atender el stand, y Paula se fue a dar una vuelta, así que entraron David y otro Pablo más (al que llamaremos Pablo Segundo). Tardé algo en adaptarme al juego (y eso que la mecánica es prácticamente igual que el juego de Bauza), y cuando me quise dar cuenta, ya estábamos en la tercera ronda (la única en la que saqué más puntos que los demás). Resultado final: Pablo Segundo con 44 puntos, Pablo Primero con 44, David con 42 y yo último (novedad) con 38 puntos. Muy cachondo el juego. A ver qué tal la edición que Devir va a sacar en breves, que como juego piscinero puede molar bastante.

Divertido y agradable juego
Divertido y agradable juego

Por la tarde iba a llegar el plato fuerte. Tras un par de semanas sin poder cuadrar agendas, tocaba megasesión lúdica en casa de José Luis y Silvia. Además servía para celebrar el cumple de Silvia de unos días atrás. La última sesión dejamos fijado que lo primero a lo que íbamos a jugar era al Poseidon, lo que sería nuestro primer acercamiento a los juegos tipo 18xx (aunque este es mucho más liviano que los más famosos). Tras la explicación de las normas (que no me resultaron muy espesas), comenzamos a fundar ciudades-estado y expandir sus rutas comerciales. La partida se mantuvo muy igualada hasta casi el final. Yo pequé de inexperto e intenté algunas estrategias muy arriesgadas. Fundé Esparta y la convertí en la nación más valiosa, pero saqué pocas fichas a mercado, por lo que solo unos pocos teníamos acciones de la misma. Por otro lado fundé una ciudad-estado con la intención brutal de descapitalizarla para transferirle los fondos a Esparta y hacerla aún más poderosa. Mi mejor movimiento fue invertir en una de las ciudades-estado que fundó Sandra, que en determinado momento no tenía gran valor ni grandes rutas, pero un potencial brutal en forma de capital impresionante, lo que se tradujo en un rápido desarrollo y grandes beneficios. Aun así, pagué caro en las últimas rondas no poder apenas obtener beneficios diferenciales con Esparta. Silvia fue la que se llevó la partida con su ciudad-estado (la única en la que no pude invertir) que se mantuvo bastante constante y reportando beneficios turno tras turno y subiendo de valor. Resultado final: Silvia vencedora con 2868, Sandra segunda con 2687, José Luis tercero con 2510 y yo último con 2445. Pese a la derrota, gran sabor de boca. Esperaba algo menos motivante y nos gustó muchísimo.

Derrota a pesar de mi arriesgada estrategia
Derrota a pesar de mi arriesgada estrategia

Para desestresar neuronas, sacamos el Ligretto Dados otra semana más. Ya teníamos curiosidad si la
afinidad de Silvia con este juego era real, o las partidas anteriores fueron casualidad. Y quedó totalmente confirmado: Silvia es la reina de este juego. Vaya paliza épica. El resto de jugadores nos limitábamos a intentar ganar alguna ronda y con eso ya nos dábamos con un canto en los dientes. El resultado final lo dice todo: Silvia 52 puntos, yo -13, Sandra -16 y José Luis -24. Muy triste todo.

Mientras se hacía la pizza sacamos por segunda vez esta semana el Santa Cruz que, tras las buenas sensaciones del jueves, teníamos ganas de probarlo a cuatro jugadores. Y gana muchísimo. A cuatro prácticamente toda la isla va a quedar cubierta, las luchas por intentar alcanzar determinadas losetas antes que el resto aparecen constantemente durante la partida y el componente de memory-game es brutal para la segunda ronda: hay que intentar recordar losetas y cartas de objetivo que tiene cada jugador, y esto sin contar que los juegos de cartas pueden haber cambiado de manos y que es probable que una de las cartas haya permutado por una nueva. La partida, como era de suponer, muy disputada, con pequeños sprints puntuales de cada jugador que le devolvía a la brecha cuando se quedaba algo descolgado. Resultado final: José Luis ganador con 103 puntos, los mismos que yo, pero llegué más tarde a la casilla, tercera Sandra con 100 y última Silvia con 98. Tras dos partidas, buena adquisición para la ludoteca.

Me faltó un puntito
Me faltó un puntito

Como seguía faltando un poco para la cena, nos sacaron El Laberinto Mágico para echar unas risas gracias a nuestra poca capacidad de retención. La partida estuvo muy divertida y disputada, llegando todos los jugadores a 4 puntos, excepto Sandra, que mantenía su peculiar lucha contra las barreras invisibles. La suerte me favoreció en momentos puntuales, revelando marcadores muy cerca de mi peón. Y en una de estas me llevé yo el quinto marcador, finiquitando la partida.

La suerte estaba de mi lado
La suerte estaba de mi lado

Tras la cena llegó el segundo plato fuerte de la velada. Tras estrenar el juego con Nancy y Ushikai, tocaba jugar con mi propia copia del Russian Railroads. Tras algunas aclaraciones respecto a esa primera partida comenzamos a jugar. Ya desde los primeros turnos intuí que no iba a luchar por la victoria. Movimientos erráticos, demasiada fijación por los ingenieros cuando realmente no otorgaban grandes acciones, y no me centré en nada en concreto (ni desarrollo de las vías, ni locomotoras, ni tecnología). A Silvia le pasó algo parecido, por lo que los dos nos fuimos quedando rezagados, aunque al final remontó. Los que mejor partida hicieron fueron los que se centraron en algo en concreto. Y estos fueron José Luis y Sandra. El primero se centró en el Transiberiano, llegando a sacar hasta las vías blancas, por lo que en la última ronda la cantidad de puntos que sumó fue exagerada. Sandra por su lado se centró en el desarrollo tecnológico, lo que le permitió estar en la pomada la mayoría de las rondas, pero luego se quedó algo estancada, viendo como José Luis se iba alejando e. incluso, Silvia le adelantaba. Resultado final: José Luis vencedor con 455 puntos, Silvia segunda con 345, Sandra tercera con 301 y yo último con 242. Aun así, gran partida.

La próxima partida estará mucho mas disputada, lo prometo
La próxima partida estará mucho mas disputada, lo prometo

Para cerrar la velada, sacamos el caos hecho juego: Vineta. Tras aquella primera partida desastrosa para mí, en la que no logré engañar a nadie y apenas hice puntos, en esta la historia estuvo mucho más disputada, sobre todo porque me dediqué a hacer todo lo contrario que en aquella partida: no pensar y actuar por instinto. Y la historia me fue mucho mejor. Prácticamente en todas las rondas logré puntuar algo y más o menos iba logrando salvar casas de mi color objetivo. Pero el fail final llegó cuando me percaté de que el barrio que debía salvar no era el que intenté, y logré, salvar, por lo que me quedé sin esos puntos. Puntos que me habrían permitido empatar con José Luis y Silvia en cabeza, aunque habría quedado tercero porque solo logré salvar al final una casa de mi color objetivo. Resultado final: José Luis y Silvia empatados a 14 puntos y con mismo número de casas salvadas. Empate. Tercero quedé yo con 12 puntos y última Sandra con 11. Partida más divertida que la anterior. Puro trolleo.

De esos juegos que la foto al principio mola más que al final
De esos juegos que la foto al principio mola más que al final

El domingo nos volvimos a pasar por Metrópoli para echar alguna partidilla con los chicos y despedirnos ya hasta la próxima. Pablo me pidió que me llevase el Quarriors! para echar algunas partidillas, así que allá que lo llevamos. Echamos dos. En la primera jugamos Pablo, Sandra y yo, y en la segunda Gabriel, Sandra y yo. Ambas partidas con el mismo resultado: victoria de un servidor por paliza. En ambas empecé con sacando muchos puntos de Quarry, lo que me permitió obtener criaturas poderosas, y en la segunda mitad de ambas partidas dichas criaturas hicieron el resto. Era mi día de suerte. No vuelvo a ganar una partida al Quarriors! en siglos.

Divertido como siempre
Divertido como siempre

Y hasta aquí esta impresionante semana lúdica. No me puedo quejar. A ver cómo se da esta segunda semana con jornada intensiva que hoy comienza.

14 comentarios

  1. Con jornadas de por medio una semana muy completa, como debe ser! Incluso hypeando con el Glass road (como si no lo estuviéramos ya!) y el Santa Cruz (muy chulo…pero más flojillo con 2).
    Nosotros la semana pasada jugamos poquísimo, aunque ésta le estamos dando "bastante" al Tzolk'in: de los que no da tiempo a nada, aunque con sólo dos jugadores da para más cosas…
    Hasta la reseña del miércoles!

    1. Yo tengo aquí el Tzolk'In aun sin estrenar (aunque ya he jugado varias veces).

      Y el Glass Road iba a jugarlo el sábado por tercera vez en la semana en la megasesión, pero al final estábamos cansados así que para esta semana 😛

  2. Buenísima sesión la del Sábado como siempre. Me alegro de que os gustase el Poseidon. Por fin he podido jugar una partida en la que se notó su gran potencial. Impresionante tú proyecto de ingeniería estatal que llevaste a cabo con la nación azul. Creo que empezará a estudiarse en las universidades de economía muy pronto.
    Creo que en el Russian me habéis dejado en bandeja la estrategia más fructífera.
    Todos los juegos de la sesión me gustaron incluso el sesudo Laberinto mágico.

    1. Enorme. Cundió como las mejores. Juegos bien elegidos y bien posicionados.

      El Poseidon magnifico, hay que repetir. Tengo que depurar mi estrategia descapitalizadora con esa pobre polis 😛

      Y el Russian si, te dejamos demasiado tranquilo. Yo es que intenté picotear de todos los sitios y al final no hice na'. Me tenia que haber olvidado de los ingenieros e ir a disputarte un poco mas el Transiberiano.

  3. Yo digo como Escuela de Juegos; me ponéis dientes muy largos con Santa Cruz y Glass Road. Ambos los probaría encantao de la vida.

    Quarriors en menor interés tb lo probaría, y el Vineta, pese a q lo vendí en su día, lo rejugaría hoy encantao. De hecho la única partida en que lo jugué fue divertidísima, aunque admito que más por razones externas al juego xD

    Saludos!

    1. Pues a jugar! Que ya no tienes obligaciones opositivas! 😛

      A ver si coincidimos en TDN y me llevo algunos!

    2. Uff, tú lo has dicho. De hecho ayer mismo acabé el 2º y último examen. Y para mñn ya tengo vicio pre-acordado xDD
      Hay musho q recuperar!

  4. Tiene muy buena pinta ese Sushi go! No tenia ninguna noticia de el, habrá que ponerlo en seguimiento… 😉

    1. Si te gusta el 7 Wonders te gustará el Sushi Go! este. Aspecto desenfadado y divertido. Con un componente de memory algo mas alta que el juego de Bauza, pero con menos complejidad. Si no lo sacan muy caro (que no debería) tal vez me lo pille.

      Gracias por pasarte!

  5. Genial haber conocido por fin al bloggero más prolífico del panorama lúdico. 🙂

    El Glassroad me gustó mucho y eso que al principio no tenía muchas esperanzas. Es bastante bastante abstracto y al principio abruma un poco que te pidan que elijas 5 acciones de golpe. Pero es cierto que luego le vas viendo la gracia poco a poco y lo que mola es que sea un euro con chicha pero cortito (1 hora?).

    El Sushigo me encanta. Es como jugar al 7 wonders pero sin todo la parafernalia que lleva este último y que siempre me pareció excesiva para lo que ofrece el juego. Es Sushigo es un filler en formato de filler y es genial si te apetece jugar un draft sencillito. Un acierto de devir su publicación.

    El Quarriors! siempre me encanta. Me parece un juego muy cachondo aunque la estrategia es muy limitada. Es un placer encontrar gente que le guste porque en mi entorno no lo puedo sacar nunca.

    Una pena no haber dispuesto de más tiempo y estar algo más cómodos para poder jugar más pero a ver si repetimos. Me quedé con ganas del Russian Railroads

    Saludos!

    1. Gracias por lo del bloguero mas prolífico! Se hace lo que se puede.

      Si, el Glass Road, en teoria, 20 minutejos por jugador. Como mucho se va a la hora y poco si hay algo de AP.

      Respecto al Sushi Go! también me pareció bastante cachondo. A ver a que precio lo saca Devir.

      Y con el Russian, ahí tenemos Yucata, que lo ha dispuesto online. Siempre podemos echar alguna partidilla 😛

      Un placer también haber conocido a la voz mas imponente del panoráma lúdico! xD

  6. Lo de jugar online es algo a lo que nunca me acostumbro. Me da una pereza sobrehumana, yo creo que a mi lo que me gusta es charlar, no los juegos xD

    1. Nosotros es que nos ponemos el Hangouts, para poder reírnos al menos de las tonterías que decimos (y echar broncas si la gente tiene mucho AP).

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