Primeras Impresiones: Crokinole

Hace tiempo tuvimos oportunidad de probar el que es considerado por la gran mayoría de jugones como el mejor juego de Flicking que existe. Para aquellos que no sepan lo que es, el Flicking es esa «mecánica» de juego típica de las chapas, es decir, lanzándolas usando nuestros dedos a modo de resortes para aplicarles una súbita aceleración a determinados componentes. Hay muchos juegos que hacen uso de esta mecánica mezclándola con muchas otras, como Catacombs, Pitch Car, Subbuteo o uno de los más recientes, Rampage. Vamos, que se trata de un juego de habilidad.

Tablero de Crokinole
Tablero de Crokinole


Pero centrémonos en Crokinole, que exclusivamente usa esta mecánica y no la combina con ninguna otra. El juego es muy sencillo. Se dispone un tablero principal circular con tres bandas circulares concéntricas y un agujero en el centro. En el contorno exterior de la banda interior existen unos pivotes 8 pivotes equidistantes entre sí que dificultan el acceso al interior de la misma. ¿El objetivo?, alcanzar los 100 puntos antes que el contrario.

Cada jugador (o equipo) dispone de 12 fichas. Cada jugador o equipo lanzan una ficha de forma alternada. Para que el lanzamiento sea válido debe cumplir una cierta condición en función de la disposición actual de fichas sobre el tablero:

  • Si no hay ninguna ficha sobre el tablero,  la ficha lanzada debe entrar en el agujero o quedarse en la banda central. Si no se consigue, la ficha se descarta.
  • Si hay fichas rivales, entonces obligatoriamente se deberá golpear una de ellas directamente (sin importar las carambolas que se produzcan). Si no, se deberá descartar la ficha, así como todas aquellas fichas que hayamos impactados que sean de nuestro color.

En todos los casos, ficha que caiga al agujero central otorga 20 puntos al propietario de la ficha (independientemente del jugador en turno). Y todas aquellas fichas que sobrepasen el perímetro de la última banda también deben ser descartadas.

Al final de la ronda, se calcula la diferencia de puntos que se sumará al equipo vencedor de la misma. Así hasta que alguno alcance los 100 puntos.

Una preciosidad
Una preciosidad

La verdad es que el juego es una pasada. Cuando lo probé me quedé enamorado. Sencillo, adictivo, bonito. Pero tiene un gran hándicap, y no es otro que el precio. Un tablero de Crokinole y sus correspondientes fichas no baja de los 120 €. Si estamos convencidos de que le vamos a sacar partido y va a ser jugado con asiduidad, es una compra casi obligada si nos encantan los juegos de habilidad. Pero si esta cantidad nos parece excesiva para un juego de habilidad, casi casual, o directamente odiamos los juegos de habilidad, Crokinole no es para nosotros.

En mi caso dudo que lo adquiera porque, teniendo una enorme cantidad de juegos para dos (que sería como mayormente lo jugaría), no creo que lo sacase a la mesa mucho más que estos otros. Pero bueno, nunca se sabe. Al menos es bonito y mucha gente lo cuelga de la pared, donde luce como un gran adorno (principalmente porque por las dimensiones que tiene el tablero guardarlo en cualquier otro sitio es más complicado).

4 comentarios

  1. Es tan adictivo que si te gustan este tipo de juegos ve mesa seguro. Como ya dijimos cuando lo reseñamos, no es nuestro tipo favorito de juegos (de hecho es el único de habilidad que tenemos…aunque no es 100% habilidad, ya que sin la cabeza centrada las partidas pueden ser un desastre) y sin embargo desde que llegó a casa tiene una mesa para el sólo, nada de colgarlo en la pared, jeje.

    Pero como todo es cosa de gustos, pero es un gran juego dentro de su categoría y uno de los que más amortizados (menos de un euro la partida) tenemos pese a su precio, que no es tan caro en realidad.

    1. A mi me gustó mucho. Pero eso. Por ese precio… Cuando económicamente ande mas sobrado seguro que cae :p

      Gracias por pasaros!

  2. Me llama la atención este juego. Hay una version de plastico por amazon que es más economica. Valdra la pena em ese material?
    Gracias Ivan.

    1. Diría que no. Al final la experiencia de jugar con un tablero de Crokinole de dimensiones oficiales es lo que le da su encanto. La versión de plástico puede ser un sucedaneo. No te se decir si el nivel de degradación de la experiencia de juego, pero apostaría a que bastante peor.

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