Crónicas Jugonas: Semana 26 del 2014 (23/06 – 29/06)

Otra semana mas estamos aquí. Esta vez con mucho material porque, como ya os dije la semana pasada, este fin de semana íbamos a Madrid y volveriamos a quedar con Nancy y Sergio para jugar y jugar. Así que vamos allá.

La semana lúdica comenzó pronto. Sandra, aun picada por la derrota al Toscana el sábado por la noche, me volvió a pedir la revancha. Poco a poco va mejorando su nivel. Esta ha sido la partida más disputada hasta la fecha, aunque me volví a llevar la partida por dos rondas a cero. En la primera la envolví y pude expandir mi zona con tranquilidad, ganando por 18 a 12. La segunda estuvo muchísimo mas disputada, con bastantes losetas colocadas a mala leche (especialmente por mi parte). Resultado de esta segunda ronda, 18 a 17. Hemos comprado unas fichas en el chino para poder realizar el recuento de forma simultánea. Ahora quedan unas fotos mucho más chulas. Por mí ya puedo dar por amortizado este juego, que no me llego a costar ni 9 €.

Así molan mas las fotos ¡con las fichas rojas!
Así molan mas las fotos ¡con las fichas rojas!

El miércoles tocaba estreno antes del intenso fin de semana. El día anterior me había llegado uno de los últimos juegos diseñados por Uwe Rosenberg, Glass Road. Así que nos pusimos manos a la obra. La mecánica es bastante sencilla, 4 rondas con 3 fases cada una en las que intentaremos jugar una serie de cartas de 15 totales para toda la ronda. Desafortunadamente, el juego está en alemán y, aunque la dependencia del idioma es relativamente baja (poco texto), algunas losetas si tienen indicaciones importantes que si no se interpretan bien provocan errores de bulto en las estrategias. Al comienzo estuve bastante perdido, veía infinidad de posibilidades y combos, por lo que acabe haciendo un poco de todo. Sandra fue más ordenada, y primero limpio su tablero para luego ir construyendo sin presión. Llegamos a la última ronda y tenía clarísimo cómo debía proceder, pero a la hora de elegir y poner en juego las cartas, hice todo lo contrario. Resultado: desastre total. La partida se la llevó Sandra con 48 puntos. Yo me quedé con unos tristes 35. A mí el juego me ha gustado mucho. Quiero darle más partidas. Me ha gustado especialmente la gran cantidad de combos y estrategias disponibles, así como la vuelta de tuerca que le ha dado Uwe al rondel del Ora et Labora para, cuando se dan las circunstancias adecuadas, automáticamente se genera vidrio o ladrillos reduciéndose el resto de materiales básicos. Mucho por explorar. He tenido sensaciones muy parecidas a cuando probé el Lewis & Clark por primera vez.

¡Hemos soñado con esos rondeles!
¡Hemos soñado con esos rondeles!

El viernes a las doce cogimos el coche rumbo a la capital. Nancy y Ushikai nos esperaban. Iba a ser un fin de semana intenso. Este primer día iba a servir de toma de contacto. Después de cenar echamos unas partiditas ligeras. Me había traído algunos juegos para que los probasen. Empezamos con el Ligretto Dados. Tras explicarles como iba la historia, empezamos con el frenesí. Como siempre, yo comencé ganando, pero me llevé sin repetir la palabra Ligretto unas cuantas rondas. Al menos las que me llevé me otorgaron muchísimos puntos. Sandra se ha convertido en una experta absoluta. Para que luego diga que es muy torpe y que los juegos de habilidad no se le dan bien. Cogió una racha importante que se vio truncada a mitad de partida. Sergio logró remontar algo el vuelo aunque no fue suficiente. Nancy fue la que sufrió algún que otro bloqueo importante provocándole una desastrosa sangría de puntos. Resultado final: Sandra vencedora con 12 puntos, yo segundo con 7, Sergio tercero con -1 y Nancy última con -13. Eso sí, como siempre, muchísimas risas.

Lo veo todo muy turbio...
Lo veo todo muy turbio… 
A continuación, y para mantener el tipo de juego, sacamos el Diavolo. Grandioso, como siempre. Sobre todo cuando nos dejamos de tonterías y comienzan los agarres, bloqueos y arañazos. Todo con mucho amor. Nos faltó Luis Suàrez pegando algún mordisco. La partida estuvo muy entretenida, sobre todo porque los cuatro aguantamos vivos mucho tiempo. La primera en caer fue Nancy, para, acto seguido, hacer lo propio Sergio. El duelo final entre Sandra y yo estuvo igualadísimo, tanto que la partida comenzaba a alargarse peligrosamente, así que decidimos fijar un número de rojndas (3) tras las cuales el vencedor sería el que tuviese más vidas. ¿Adivináis quién ganó? Claro que sí, Sandra Manos Rápidas. Llevo sin ganar un siglo. Al menos aguanté bastante.
Locura
Locura
Por último, antes de irnos, y manteniendo los juegos de habilidad, Sergio y Nancy nos sacarón el siempre majestuoso Crokinole. Como ya estabamos sentados, Sandra hizo equipo con Sergio y Nancy con el que os escribe. Para que la partida no se alargase mucho, decidimos jugar a sumar todos los puntos que cada equipo obtuviese en cada ronda, en vez de unicamente sumar la diferencia. Nancy y yo empezamos fatal. Apenas consiguiendo puntos, fallando muchos tiros. De hecho, tras un par de rondas sandra y Sergio estaba ya a las puertas de la victoria. Sólo necesitaban 10 puntos más, mientras que nosotros aun estabamos en cincuenta y pocos. Pero entonces llegó nuestro momento de inspiración. Una ronda poco afortunada para Sergio y Sandra coincidió con una más o menos acertada por nuestra parte. Entonces, antes del recuento de nuestros puntos, Nancy, por error, movió todas nuestras fichas del tablero. Más o menos las volvió a colocar en su sitio, pero nos acusaron injustamente de tramposos. Con las fichas tal y como las colocamos resultabamos vencedores nosotros, así que, en pos del fair play, decidimos echar una última ronda en plan «quién gane esta ronda se lleva la partida». Y nos la llevamos nosotros demostrando que éramos justos vencedores. Además con una diferencia abrumadora. Todo muy épico, digno de película.

Una preciosidad
Una preciosidad

El sábado iba a ser el día fuerte. Primero ibamos a calentar motores con Nancy y Sergio echando algunas partiditas en su piso y luego ibamos a ir el Evolution a disfrutar de La Noche Más Corta Más  Larga de Juegos.


Esta semana le llegaron a Sergio los juegos que consiguió en la reciente MathTrade de la BSK y Nancy tenía muchas ganas de probar uno de ellos, el Escape: The Curse of the Temple, ese juego frenetico de Queen Games en el que los jugadores deben escapar de un templo maldito mediante el uso de dados. Es Colaborativo-Competitivo, ya que para avanzar y realizar ciertas acciones los jugadores deberan combinar sus dados cuando esten en la misma estancia. Pero a la hora de escapar, sálvese quien pueda. Echamos dos partidas. En la primera fuimos los cuatro bastante juntos y no tuvimos mucho trauma, salvo a la hora de escapar, que me escabullí como hacen los malvados, tentando a la suerte, a ver si la salida aparecia por donde iba yo y dejaba a los demás  atrapados para siempre. Pero la jugada me salió rana y el que se quedó dentro fui yo.

Me quedé a las puertas
Me quedé a las puertas

En la segunda todo fue un poco mas caótico, apenas colaboramos y cada uno hizo la guerra por su cuenta. ¿A que no adivináis qué paso? Pues todos muertos sin posibilidad de salir del templo. La verdad es que reírnos, nos reímos. Tiene su punto, aunque no es un juego para estar en mi ludoteca.

Si es que no se puede ser tan competitivo...
Si es que no se puede ser tan competitivo… 

A continuación Sergio nos saco el Gladiadores: El Ascenso de Roma el juego de Tortugames, que aun no ha sido publicado oficialmente. Tras la explicación pertinente nos pusimos a jugar. El juego es bastante sencillo, demasiado para mi gusto. Tienes unos edificios y unos gladiadores que serán los que irán haciendo todo por ti: luchar, construir, trabajar y destruir edificios. Ya sabemos que los gladiadores eran esclavos, pero de eso a que sirviesen de chicos para todos… Pero bueno. No terminamos la partida porque no nos estaba motivando nada. La mecánica funcionaba casi sola: llega tu turno, atacas si quieres puntos (y una carta decide, nosotros no influimos nada mas que en la elección del gladiador con sus atributos), consigues dinero y construyes o destruyes. Muy tontorrón. Al menos de primeras. Así que tras tres rondas decidimos dejarlo. En este momento iba Sandra en cabeza, por lo que la consideramos vencedora moral.

Buenas intenciones pero no nos gustó
Buenas intenciones pero no nos gustó

Y decidimos dejarnos de tonterías y pasamos al plato fuerte de la tarde. Descansa en mis estanterías y en las de Sergio y Nancy, pero aun no habíamos tenido ocasión de probarlo. Me estoy refiriendo al Russian Railroads. Uno de los exitazos del año, que toma la esencia de los 18xx, pero acercándolo a un público más general y con una duración mucho más reducida. No deja de ser un juego de colocación de trabajadores, pero tiene una cantidad de variantes estratégicas importante. Durante la partida, como yo no fui primer jugador durante las primeras rondas, pues no conseguía pillar ningún ingeniero, por lo que decidí olvidarme de obtener ninguno y centrarme en la investigación tecnológica. Esto me reportó importantes beneficios. Durante casi toda la partida fue Sandra la que estuvo en cabeza, pero cuando logré completar mi camino tecnológico, obtuve casi 100 puntos en esa ronda, doblando a casi todos los jugadores. Resultado final: yo primero con 378 puntos, Sandra segunda con 340, Nancy tercera con 339 y Sergio ultimo con 283. Hay que mencionar que Sandra, en su última jugada podría haber hecho algo distinto que probablemente le hubiese dado la partida. Mala suerte. La verdad es que el juego me gusto mucho. Sobre todo por eso, gran cantidad de variantes y muchos ingenieros que se quedan en la caja que seguro que le dan un sabor distinto a cada partida.

Grandioso juego y grandiosa partida
Grandioso juego y grandiosa partida

Nos fuimos a cenar y ya nos fuimos a Evolution para disfrutar de la que, a priori, iba a ser una noche espectacular. Pero el asunto comenzó torcido desde primera hora. Esperábamos que la tienda tuviese un ambiente interesante, pero éramos casi los únicos para jugar. Supusimos que la gente iba a ir  llegando poco a poco, así que nosotros a lo nuestro. Empezamos con el Takenoko, que Sergio y Nancy no habían probado. Tras la explicación pertinente nos pusimos a jugar. La partida se la llevó de calle Sandra. Jugo mejor y su tuvo la suerte que hay que tener a la hora de robar objetivos. Toda la suerte que me falto a mí, que solo me salió un objetivo por encima de 5 puntos. De hecho había un momento en la partida en que los tres tenían más de cuatro objetivos cumplidos y yo solo con uno. Y con uno llegué a la última ronda, donde al menos pude completar todos los que tenía en la mano y hacer una partida honrosa. Resultado final: Sandra vencedora con 40 puntos, Nancy segunda con 26, yo tercero con 24 y Sergio último con 19.

Siempre tan bonito...
Siempre tan bonito… 

Después el chico de Evolution nos recomendó Los Palacios de Carrara, el juego de Kramer que fue finalista del Spiel des Jahres del año pasado. Nos lo explicó en su modo sencillo y nos pusimos a jugar. La partida no tuvo mucha historia. Un coge los recursos más barato y construye el edificio que puedas y, cuando no pueda hacer alguna de estas dos acciones, puntúa, a ser posible en una ciudad, bloqueándola. La partida se la llevo Sandra con 70 puntos, con Sergio segundo con 47, y Nancy y yo empatados con 43 puntos. La verdad es que en este modo sencillo, el juego nos pareció un poco rollo. Una sensación similar a la del Gladiadores, pocas decisiones y acabas haciendo lo que más barato te sale. Lo único interesante es que podías bloquear las ciudades para puntuar. Pero aun así, había muchas cosas que no nos cuadraban. Suponemos que nos lo explicaron mal, porque conociendo la trayectoria de Kramer y que este juego gusta a mucha gente, no es normal que nos pareciese tan aburrido. Me gustaría tener ocasión de volver a probarlo para ofrecer un veredicto más  fundamentado. Lo peor es que esta fue la última partida de la noche porque los chicos de la tienda decidieron cerrar cuando más ambientada estaba la cosa. La Noche Mas Corta Mas Truño de Juegos.

El modo sencillo es demasiado sencillo
El modo sencillo es demasiado sencillo 

El domingo volvimos a quedar para darlo todo porque ya iba a ser el último día que nos viésemos en esta ludovisita. Empezamos con el Dungeon Fighter. Ya sabéis que yo no soy amante de los colaborativos, que necesito al menos cierto grado de competitividad directa contra el resto de jugadores para motivarme. Pero como este es casi un Party Game, pues allá que fuimos. Sergio nos dijo que el juego es harto complicado, y que la única vez que ganaron fue casi de casualidad. Y la verdad es que tenía razón. Salir de esa mazmorra es casi misión imposible. Son tres niveles y llegamos hasta el último, pero todos mutilados, sin apenas oportunidad de sobrevivir. Y, como era de esperar, al final todos muertos. Grandes momentos como el de tirar el dado con la nariz combinado con lanzar el dado desde debajo de la mesa. Ese caso lo dimos como imposible pero antes de descartar al monstruo hice una prueba y logré meter el dado (obviamente con una mesa más alta no habría tenido opciones). No es mi tipo de juego pero con este al menos te ríes por las payasadas que hay que hacer.

¿Dónde iba a parar con este personaje?
¿Dónde iba a parar con este personaje? 

A continuación nos sacaron el Alien Frontier, que tampoco habíamos probado nunca. La partida estuvo muy entretenida. Yo comencé bastante rezagado pero conseguí un filón que me permitió remontar. El combo era una carta que me permitía realizar el bonus de un sector del planeta (independientemente de quien lo tuviese) pagando una unidad de combustible por cada asentamiento que hubiese en dicho sector. Además yo tenía el bonus con el que, cada vez que tuviese que usar combustible en una de mis cartas, pagaba una unidad menos. Esto me permitía realizar el combo gratis, por lo que me aproveché del de Nancy que permitía avanzar tres casillas los emplazamientos por enviar usando solo dos dados. Aun así no fue suficiente para ganar la partida. En lo que tenía pinta de ser la última ronda llegamos todos igualadísimos, así que el que tuviese la suerte de lograr colocar su último asentamiento se llevaría la partida. Y esta fue Nancy, que finalizó con 9 puntos. Yo quedé segundo con 7 y Sergio y Sandra empatados con 6. Mecánica sencillita, pero con mucha profundidad. Además el sistema de puntuación esta muy bien pensado para evitar que ningún jugador destaque.

Juego molón, componentes molones
Juego molón, componentes molones

Y para cerrar la velada y el fin de semana, ¿qué mejor que un Tichu? Tal y como estábamos sentados, yo hice pareja con Sergio y Sandra con Nancy. La partida fue un paseo militar por nuestra parte. Una efectividad brutal con los Tichus, mientras que Sandra y Nancy, cada vez que tenían la osadía de cantar Tichu se llevaban un severo correctivo que hacía que su marcador aumentase negativamente. La victoria fue aplastante, por más de mil puntos de diferencia, ya que ellas se quedaron en negativo. Especialmente divertido fue uno de los últimos Tichus que Sandra cantó, antes de que yo pudiera poner siquiera una carta, pero cuando tuve oportunidad, prácticamente gané todas las manos seguidas y sin oposición, dejando a Sandra con una cara de WTF? impresionante.

Una de esas manos increíbles
Una de esas manos increíbles

Y esto ha sido todo. Como se preveía, semana intensa, con una cantidad importante de partidas y el reencuentro con Nancy y Sergio. Solo nos falló lo de La Noche Más Corta Más Larga de Juegos, pero no nos podemos quejar.

14 comentarios

  1. Creo que no habeis leido las reglas del Escape… En Escape, o salen todos o todos pierden! Es mas, cuando uno sale puede ayudar a otro de los jugadores cediendole uno de sus dados. Leeros las reglas antes de jugar!

    1. Es bastante probable :p. La culpas a Sergio :p. Aunque en modo mariquita el último inventado también mola :p

  2. No es por ser tikismikis, todo lo contrario, es por ayudar, por lo que comento ( juzgando por la foto ) que jugasteis a "Los palacios de Carrara" aplicando mal alguna regla. En concreto, la del número mínimo de edificios construidos para poder puntuar en determinadas ciudades. En la foto se ve que el jugador rojo (lo siento Sandra) ha puesto un peón en Massa ( la ciudad azul ) para puntuar y bloquearla para el resto de jugadores, pero para poder hacerlo se requiere un mínimo de 3 edificios y en su tablero personal se ve que tan solo tiene construidos 2.
    De cualquier forma tienes razón cuando dices que el modo básico es bastante monótono ( aunque hace la función de tutorial a la perfección ). El juego avanzado con todas las losetas y cartas de objetivos le dan algo mas de chispa.
    Un saludo.

    1. Ya lo comento en la entrada. El juego nos lo explicó el chico de Evolution (ninguno habíamos jugado nunca). Y nos lo explicó de aquella manera… Además, el juego lo abrieron allí, por lo que solo teníamos el reglamento en alemán. Más no pudimos hacer…

  3. Hola, he visitado muchas veces tu blog pero nunca había comentado nada. Con respecto a lo que dices del Russian Railroads, sus creadores han diseñado varios 18XX pero este juego en sí no tiene nada que ver con ellos. Los 18XX son juegos de especulación bursátil con empresas ferroviarias, mientras que el Russian Railroads (al que no he jugado, pero he visto varias reseñas y algún vídeo de él) es un euro de colocación de trabajadores.

    Un saludo y no dejes el blog, que siempre es un placer leerte (y comprobar que, casi invariablemente, Sandra gana todas las partidas).

    1. Ya se que no tienen mecánicamente mucha relación, pero muchos jugones afirman que mantiene la esencia de los 18xx eliminando, obviamente, la gestión económica. Como bien dices, es un euro de colocación de trabajadores, pero que se ambienta en este desarrollo ferroviario.

      Gracias por comentar! Intento mantener el ritmo. Y bueno, de vez en cuando también gano 😛

    2. Ya, ya había oído esa comparación en otros sitios. Pero la verdad es que yo no le veo la similitud por ningún lado.

    3. Dicen que la entrada de los distintos tokens de vias de forma progresiva representa muy bien la evolución del ferrocarril en estos juegos. Yo no puedo opinar porque, de momento, no he catado ningún 18xx.

  4. Menuda semana jugona!
    Siempre que vas a Madrid vuelves con un montón de novedades!
    Aunque el que más nos interesa de la entrada es el Glass Road, que como imaginarás, está en nuestro punto de mira, por su fama de ir bien con dos y la vuelta de tuerca en el rondel y muchas opciones posibles, como debe ser. Eso sí, en inglés. Vimos una gran oferta en alemán… pero también más texto del que resulta cómodo en las losetas, como comentas.
    Una "pena" lo del Gladiadores, al menos en diseño parece que hay trabajo… Y Los Palacios de Carrara seguramente no sea tan malo como os pareció, aunque quizá algo típico. Por eso siempre intentamos echar un vistazo a las reglas aunque nos las expliquen…porque ya hemos tenido alguna mala experiencia con eso, sobre todo cuando ninguno de los que juega se las ha leído, porque es casi seguro que algo se pasa y se juega mal. En fin, seguro que ya han hecho un podcast sobre esto, así que no nos alargamos, jeje.
    A seguir jugando!

    1. Jajaja, a ver que cuentan en el Podcast, que lo publicarán esta semana (el último de la temporada). El Palacios de Carrara seguro que mola en su versión compleja. A ver si puedo jugarlo otra vez.

      Y lo del Gladiadores, sí, una pena. Ya sabéis que yo hago lo posible por apoyar el producto español, pero este título nos dejó muy fríos.

      Y el Glass Road, ayer echamos nuestra segunda partida. A parte de que muevecubos nos advirtió que jugamos mal (no tan mal, pero la partida es mas corta), a nosotros nos ha encantado. El tema de los rondeles nos parece una maravilla, aunque el tema es, de los juegos de Uwe, en el que probablemente esté mas pegado. Que hay un recurso que es el cristal… si bueno. Pero poco mas :P. Aun así, grandioso juego.

      A seguir jugando! Y disfrutad de vuestras vacas!

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