Primeras Impresiones: Carcassonne: Los Mares del Sur

Como habréis ido comprobando, de un tiempo para acá el número de entradas de esta sección ha ido aumentando a un ritmo decente. Esto se debe a que hemos ido teniendo la oportunidad de ir probando juegos que no duermen en nuestras estanterías. Y hoy estamos ante una nueva primera partida. Aprovechando que uno de nuestros amigos consiguió alzarse con la victoria en uno de los regionales de Carcassonne, fue agraciado con el último título de la franquicia, Carcassonne: Los Mares del Sur. Y ya hemos tenido oportunidad de probarlo.

En este caso nos alejamos del Languedoc para irnos a tierras tropicales. En vez de edificar ciudadelas, construir caminos, levantar claustros y labrar la tierra, nos dedicaremos a recolectar frutos y conchas, así como pescar en las cristalinas aguas de los mares del sur.

Portada de esta nueva entrega de la serie
Portada de esta nueva entrega de la serie

Por si acaso alguien no conoce la mecánica básica de Carcassonne (que lo dudo), un pequeño recordatorio. La idea básica del juego es ir formando un tablero-mapa entre todos los jugadores. Robaremos una loseta al azar que tendremos que colocar sobre la mesa de forma que concuerde con las ya colocadas (estilo dominó). Luego, sobre la pieza colocada podemos ubicar un meeple sobre alguna de las estructuras que se pueden formar. En este caso, las estructuras son islas (equivalentes a las ciudadelas), pasarelas sobre el mar (equivalentes a los caminos) e islotes (equivalentes a los claustros). En sustitución de los pastos y granjeros tenemos el mar y pescadores.

Lo primero es que las estructuras no reportan puntos de victoria directamente, sino que sobre las ilustraciones tendremos símbolos que representan los recursos que podemos ir obteniendo: plátanos en las islas, conchas en las pasarelas y peces en el mar. Cuando se completa una estructura, el jugador (o jugadores) obtienen fichas representando las unidades de recursos que contienen dicha estructura. Un caso especial es el de los mares. Hay dos formas de obtener los peces que aparecen sobre una zona de mar delimitada. La primera es que se cierre completamente (la zona está delimitada por pasarelas e islas). En este caso se toman todos los peces dibujados. El otro caso es que, en ciertas losetas, aparece una pequeña barca, indicando que se puede activar a los pescadores en esta zona (aunque la zona de mar no esté cerrada). En este caso se tomarán todos los peces impresos en las losetas de la zona, pero tras esto, se tapará uno de ellos. En todos los casos se recuperará el meeple.

Y hablando de los meeples. Este es otro de los grandes cambios. En este juego tenemos solo 4 meeples, por lo que habrá afinar mucho donde los colocamos. Para compensar posibles errores, se permite en un turno, en vez de colocar un meeple, retirar uno que ya tengamos sobre el tablero.

¿Y los puntos de victoria? Pues hay disponible una serie de losetas de barcos que requieren una serie de recursos. Al final del turno de un jugador, podrá utilizar sus recursos en comprar una de estas losetas. Al final de la partida la puntuación de cada jugador será la suma de los puntos de estos barcos más los recursos sobrantes. Y como detalle importante, los islotes, al completarse, permiten tomar directamente un barco sin tener que pagar recursos. Eso sí, como no se complete, no otorga nada al final de la partida.

Dame un platanito!
¡Dame un platanito!

La verdad es que es una vuelta de tuerca muy interesante a una mecánica archiconocida. Se añade el tema de los recursos intercambiables por elementos, por lo que entra el juego el momento en el que se cambie, pues el mercado de losetas de barcos va variando, y habrá turnos en los que sea interesante comprar y otros no. Por otro lado el tema de poder retirar meeples colocados es un acierto. En el juego original era un fastidio colocar un meeple que, de repente, se quedaba trabado y no podías recuperarlo para el resto de la partida. Por contra, el número de meeples es mucho más reducido.

He tenido la oportunidad de probar varios títulos de la serie, y esta versión es un soplo de aire fresco, sobre todo por lo curioso de los recursos, que son, además, muy molones. No todos los días te encuentras fichas de madera de platanitos, conchitas y pececitos. Seguro que lo jugaremos más veces, aunque solo lo recomendaría para personas que no van querer una experiencia ampliada con Carcassonne. Si no va a ser así, siempre recomiendo adquirir el básico e ir pillando expansiones. Aunque también es una compra obligada para los coleccionistas que poseen todos los títulos de la serie. Advertir que este será el primero de muchos titulos de una nueva serie denominada «Alrededor del Mundo». A ver cuantos ven la luz.

8 comentarios

  1. Es bonito y tiene la gracia de los recursos, pero por lo que nos comentaste el otro día, en su lugar caerá Posadas y catedrales, ya que tenemos el básico. Además, que ya tenemos algún que otro juego tropical.

    1. Buena elección. Posadas y Catedrales es la mejor exp. en mi opinión (al menos de las que he probado) 😛

  2. No me lo compraría -y menos sin haberlo probado- pero lo cataría gustoso. El Carcassonne lo tengo bastante expandido, y me gusta muchísimo (algo que se deduce mucho viendo mi blog xD).
    La estética es una pasada.
    Seguiré al loro de próximas ediciones de esas de alrededor del mundo.

    Saludos crack!

    1. Sin duda es el Carcassonne con el lavado de cara (visual) mas radical. Atrae nada mas que por eso y por los frutimeeples 😛

      Pruébalo que seguro que te gusta, aunque eso, para comprárselo, solo para coleccionistas o para alguien que no sea amigo de las expansiones.

      Saludos!!

  3. Mi opinión es que se llama Carcassonne para venderse, porque cualquier parecido es anecdótico. Una pena, porque el Carcassonne normal es un juegazo. No lo recomiendo para nada.

    1. Hombre, lo dices como si la mecánica del juego no se pareciese absolutamente en nada al Carcassonne original, cuando no es así. Es obvio que detrás hay una estrategia de marketing clara. A mi como juego independiente, este me pareció con un puntito mas de estrategia y reducción del azar que el Carcassonne original. Si hubiese que elegir uno, y solo uno (sabiendo que no vas a comprar expansiones ni nada mas), no es una mala opción.

      Un saludo!!!

    2. Según tengo entendido, tienen pensado sacar más Carcassonnes de este estilo, de diferentes lugares. Parece claro que es porque el título de Carcassonne vende, pero a mí me parece buena idea, ya que me gusta, aunque me tenga que dejar los cuartos 😉

    3. Si, lo que habrá que ver es si Devir los publica. Supongo que sí porque en ese sentido son bastante completistas. Lo están demostrando con Dominion.

      Gracias por pasar!

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