Crónicas Jugonas: Semana 5 del 2014 (27/01 – 02/02)

Se nos fue Enero. Pero al menos se nos fue jugando. No todo lo que habríamos querido, pero no nos podemos quejar.

El lunes andábamos perrunos y no fuimos a entrenar (nuestros músculos lloran de pena). Pero bueno, decidimos darle un poco al coco.

Era hora de estrenar SecuenzooS. De nuevo, dar las gracias a los chicos de Dimento Games por proveernos de una copia para que pudiésemos catar el juego. Tras leer las reglas y ver alguna que otra videoreseña, comenzamos a jugar. Decidimos jugar el modo La Vereda. La verdad es que, como reza la caja, no es otro memory-game. La verdad es que aquí se notó mi entrenada memoria fotográfica y apalicé sin piedad a Sandra. Lo único malo es que completé los dos caminos usando solo 5-6 cartas de las 25 posibles porque me servían para todas las combinaciones, por lo que avanzando dos-tres casillas y plantándome iba avanzando a un buen ritmo. Al final, 8 a 2. Lo dicho. Paliza.

Paliza (definición gráfica)
Paliza (definición gráfica)

Después volvimos a sacar el Red Code, al que la semana pasada ya le echamos unas cuantas partidas. Ahora ya conociendo mucho más en profundidad el juego, las partidas son más tensas e interesantes. Sandra jugó muchísimo mejor esta vez, creando un frente aniquilador que utilizó para ir sin piedad ni remordimientos a por mis pobres barcos aliados. Primero se fundió a mi submarino, eliminando mi mejor baza en cuanto a maniobrabilidad. Afortunadamente yo también pude eliminar el suyo. Pero tuvo algo de suerte con las cartas de orden y una mejor estrategia. Destrozó mi destructor y a continuación mi portaaviones, truncar mi racha de victorias. ¡Ya era hora!

Adiós a mi racha del 2014
Adiós a mi racha del 2014

Entre semana no hubo mucho que rascar, así que llegamos al viernes que, como empieza a ser habitual, antes de ir a darnos una vueltecita, Sandra y yo echamos algún filler. De nuevo le tocó a SecuenzooS. Tras haber probado La Vereda el lunes, decidimos subir el nivel y directamente pasamos al modo a priori más complejo, Contrarreloj. Aquí hay que intentar completar una tarjeta única revelando al menor número posible de animales a lo largo de seis rondas (una tarjeta por ronda). Además, lo complicamos un poco más. Forzábamos a tener que encontrar los animales en orden si o si, y con prohibiciones. Si revelabas un animal que te sirviese en un futuro pero no es el que te tocaba, ese animal es como si no existiese, por lo que existía la posibilidad de que alguna tarjeta se quedase sin completar. Pero no ocurrió. Aun así, volví a hacer gala de una memoria fotográfica importante (aprovechándome también de que era el segundo jugador y en la primera ronda ya tenía información suficiente para hacer una buenísima puntuación). Al final 174 a 121. Paliza al cuadrado.

El modo contrarreloj mola mucho más
El modo contrarreloj mola mucho más

El sábado fue nuestro día perruno, tirados en el sofá prácticamente desde la mañana a la noche. Pero entre medios cogimos el Troyes para hacer un par de rondas de prueba, ya que al día siguiente íbamos a estrenarlo en serio y a cuatro. Pero poco más.

El domingo, lo dicho, vinieron Silvia y José Luis a jugar un poco. Primero el Troyes. Antes que nada, decir que a todos nos encantó. El nivel de puteo y de decisiones a tomar es sublime. Eso sí, muy dado al Análisis-Parálisis. Sobre la partida, José Luis y yo intentamos jugar de manera lo más compensada posible, teniendo siempre una buena cantidad de meeples en los edificios para tener suficientes dados en cada ronda, resolviendo algunas cartas de evento, teniendo algún artesano y no olvidando la catedral. Silvia por su cuenta se centró casi exclusivamente en la catedral. De hecho, casi la construyo ella sola. Sandra por su lado fue acumulando gran cantidad de dinero, sobre todo porque le comprábamos casi todos sus dados. Pero además tenía un artesano que le suministraba dinero. Yo logré colocar un artesano en la carta que te otorga un punto de victoria por cada 3 puntos de dados amarillos, por lo que en todas las rondas iba rascando algo, aunque más tarde Sandra me copio la jugada y ya no era tan suculento el botín. De hecho, para la última ronda, yo me había asegurado tener muchos dados amarillos, pero no era mi turno, por lo que Sandra me los compró todos y me dejó sin mi jugada maestra. Además, para el recuento final no había salido la carta que da puntos de victoria por monedas, así que muchas riquezas para nada. Al final la campeona fue Silvia, contra todo pronóstico, porque apenas tuvo dados durante toda la partida, lo más que hizo fue ir a la catedral. Pero claro, ella tenía la carta que daba puntos por la catedral. Como efecto colateral, su nivel de influencia era elevadísimo y yo tenía la carta que daba puntos por nivel de influencia, así que se llevó lo máximo en dos cartas. Ahí estuvo la clave. Las puntuaciones finales fueron: Silvia 40 puntos, Sandra 36, yo 32 y José Luis 28.

Esa catedral acabaría llena de cubos azules
Esa catedral acabaría llena de cubos azules

La idea inicial era echar un Bora Bora, pero viendo que la mecánica iba a ser muy similar (tirar dados, acciones, puteos entre nosotros, etc.), cambiamos el plan. Además teníamos algo menos de tiempo del calculado inicialmente, así que sacamos el Takenoko, que José Luis y Silvia no lo habían probado. Tras explicarles las reglas, comenzamos a jugar. Ante todo, decir que tuve muchísima suerte con los objetivos. Al contrario que la última partida que echamos al juego del panda del Sr. Bauza, está vez cada carta que robaba era un objetivo de muchos puntos. Exceptuando un objetivo de panda de dos bambús verdes, todo lo demás por encima de 4 puntos. Además, por si no era suficiente, robé un par de objetivos de jardinero a los que le quedaba solo crecer una sección de bambú sobre alguna parcela para cumplirse. Claro, uniendo todo esto, no hay que contar mucho sobre el desarrollo de la partida para saber quién ganó. Me llevé la victoria con unos impresionantes 40 puntos. Sandra quedó segunda con 28, y José Luis y Silvia quedaron empatados a 24. Supongo que alguien ya lo habrá pensado, pero sería interesante buscar una norma a la hora de robar los objetivos. Algo similar a lo que si se hace con las parcelas, en plan, robo tres y me quedo la que más me interese, con tal de paliar un poco el altísimo azar que, con jugadores de mismo nivel, es lo que prácticamente decanta la partida.

El señor de los pandas
El señor de los pandas

Y esto es todo. Nuestra idea era haber jugado el sábado, pero los amigos que se iban a venir a casa cogieron una de estas gripes molonas que andan pululando, así que lo pospusimos para la semana que viene. Teníamos intención de estrenar el mapa de la península Ibérica del Alta Tensión, al que Sandra le tiene muchísimas ganas. Además que hace mucho que no jugamos al mayor éxito de Friedemann Friese. A ver como se presenta la semana.

16 comentarios

  1. Hola Iván, me ha aparecido muy interesante la variante que has usado en "Contrarreloj" de Secuenzoos, me la apunto para añadirla al juego.

    1. Lo único malo es eso, habría que definir que ocurre en el caso de que no puedas completar una tarjeta porque has revelado antes de tiempo aquellas que necesitabas. Si no sumas nada o sumas un mínimo.

      Gracias por pasarte!!!

  2. El Troyes es uno de los que tiene que caer cuando controlemos un poco más el Le Havre.
    Y el draft en los objetivos del Takenoko es prácticamente necesario, porque el efecto de coger los objetivos al azar es más "bestia" que el dado…

  3. A mí se me desinfló bastante el Troyes cuando lo probé. Me gustó, pero no me parecio el juegazo que para otros es. Además, esa simbología que tiene… auuu que dolor! xD
    Lo volvería a jugar, pero antes sinceramente antepondría muchos otros juegos.

    Saludos!

    1. Pues a mi me encantó. El nivel altísimo de interacción y que para todo puteo recibido haya una manera de escaparte.

      Lo de la estética… es harina de otro costal. A mi me parece peculiar, pero a Sandra le horroriza 😛

      Gracias por pasarte Neiban!

    2. Yo tengo ya decididísimo que Troyes será mi próxima compra. Además, por lo visto se está empezando a complicar su disponibilidad en las tiendas, así que contri antes lo compre, mejón!

      Oye, ¿y se parece en algo a Caylus? Por lo que leo por todas partes, tienen mucho en común: euro duro, exigente con los jugadores, en la toma de decisiones y en la penalización de las malas decisiones, mucha interacción, puteo, y un tema muy similar el de la construcción del castillo/catedral. Seguramente acabaré comprando los dos, pero lo cierto es que, sin haberlos jugado, pienso que deben ser parecidos.

      Un saludo!

    3. Buenas Felix.

      Todo lo que has leído es totalmente cierto. ¡Pero eso no quiere decir que sean excluyentes! Es decir, ambos juegos comparten que: son eurogames, son duros, cada decisión vale su peso en puntos de victoria, mucha interacción y puteo, una construcción de por medio, Francia… Pero no debemos olvidar la mecanica, y aquí es donde Troyes y Caylus no se parecen tanto.

      Troyes se centra en la influencia sobre distintos puntos del juego, mientras que en Caylus tienes colocación de trabajadores, gestión de recursos y construcción de edificios. La experiencia de juego es muy diferente porque las mecánicas son diferentes, aunque a la hora de destacar sus características coinciden 😛

      Yo tengo los dos y los dos me encantan.

      Además, puedes probarlos los dos en BoardGameArena, por si quieres resolver la duda. Te buscas un colega y los pruebas 😛

      Gracias por pasarte!

    4. Genial tío. Muchas gracias por contestar.
      Al final caerán los dos, segurísimo. Pero empezaré por el Troyes sólo porque está en peligro de extinción.
      Por cierto, ¿dónde has podido comprarlo? Yo soy de Sevilla también. Compro habitualmente en Evolution Store, en Triana, aunque no tengo problema en comprar por internet, si sale a cuenta.
      Muchas gracias de nuevo. Eres un tío grande. Viva el Betis!

    5. Yo el Troyes lo compré a Amazon Alemania. Para estas cosas te recomiendo que visites la web muevecubos.com, que es un buscador en todas las tiendas online de España (y algunas extranjeras que envían a España).

      Ahora mismo estoy viviendo en Gijón, pero suelo bajar cada 2-3 meses a Sevilla. Yo siempre me doy una vueltecita por Nostromo, aunque también hay tiendas online con sede en Sevilla, como De Oca en Oca, ¿Jugamos Otra? o Lastmesa.

      Y a ver si el Betis obra el milagro!! xD

      Saludos!

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