Crónicas Jugonas: Semana 43 del 2013 (21/10 – 27/10)

Bueno, bueno, bueno. Una semana más estamos aquí para relatar los juegos que han pasado por nuestra mesa (o por nuestra cama, que últimamente jugamos encima del colchón. No seáis malpensados… o si, sedlo).

No fue hasta el miércoles cuando pudimos echar nuestras primeras partiditas. El lunes andaba algo fastidiadete y el martes estuvimos liados. Empezamos con un par de partiditas de Famiglia, que estamos tragándonos Los Soprano (vamos ya por la tercera temporada) y como ya estábamos ambientados, pues era lo que pegaba. De hecho durante la primera partida íbamos diciendo – ¡Eh mira! Éste se parece a Pussy Bonpensiero– o -¡Mira! Éste es clavadito a Paulie-. Total, que comenzamos a jugar. Sandra estuvo más rápida que yo y se llevó gran parte de los miembros mas importantes, por lo que la partida acabo decantándose hacia su lado con claridad por 92 a 83. Picado que andaba yo, decidimos echar otra. Esta vez intente jugar mejor mis cartas, pero de nuevo los capos altos de La Cosa Nostra aparecieron cuando mejor le venía a ella. Intente recuperarme llevándome a los cabecillas del resto de tipos, pero no fue suficiente. Volví a perder, aunque por algo menos de margen, 85 a 90. Me voy acercando.

Menuda panda...
Menuda panda…

Para quitarme el mal sabor de boca, volvimos a sacar el Jaipur (va a romper todas mis estadísticas en mi cuenta de la BGG). Y no tuve piedad. La verdad es que tuve algo de suerte con las cartas, y me pude llevar buenos combos. Gané claramente 2-0 y a dormir.

¡Que me lo quitan de las manos!
¡Que me lo quitan de las manos!

El jueves habíamos quedado con Alejandra para nuestro emite semanal en la red. Aarón estaba de nuevo liado, por lo que sólo éramos tres. En primer lugar echamos un Takenoko. Alejandra jugo de forma regular, marcando objetivos en cuanto los tenía cumplidos. Además eran objetivos de mucho valor, por lo que pronto tomó una ventaja considerable. Sandra le seguía a la zaga, pero tuvo peor suerte con las cartas de objetivo y la brecha respecto a la primera se ampliaba turno tras turno. Yo por mi parte preferí resguardarme un poco y mantener el máximo de objetivos cumplidos en la mano, de forma que, cuando Sandra cerró la partida, en mi último turno tuve la suerte de que me tocó el clima ideal para mi jugada, y logré completar 9 objetivos, empatando a puntos (40) con Alejandra, pero llevándome la victoria por mayor número de objetivos. Sandra quedó en tercera y última posición con 34 puntos.

¡Que tablero mas despejadito!
¡Que tablero mas despejadito!

Como la partida anterior discurrió rápido, echamos un Stone Age (al que Alejandra seguía invicta). Sandra y yo comenzamos una encarnizada lucha por las cartas, por lo que Alejandra intentó centrarse en ampliar tu tribu y conseguir algunas cartas que otorgasen puntos por esto. Pero yo me hice con un mazo importante y no descuidé el resto de los aspectos haciendo una partida bastante completa. Fin de la supremacía alejandrina. Puntuación final: en primera posición un servidor con 169 puntos, Alejandra segunda con 146 y en tercer lugar Sandra con 128.

Una tribu muy avanzada y viviendo de alquiler
Una tribu muy avanzada y viviendo de alquiler

El viernes no salimos, así que decidimos estrenar el Caylus al que Sandra le tenía hecha la cruz. Tras leer el reglamento y echar un par de rondas de prueba, comenzamos a jugar. La verdad es que el juego es muy intuitivo y su complejidad radica en la gran cantidad de combinaciones posibles y el orden en ejecutarlas. Es cierto eso de que cada decisión a tomar tiene mucho peso sobre el desarrollo de la partida. Metiéndonos en el desarrollo de la partida, me decanté por tirar del abogado y limpié los edificios neutrales, forzando a utilizar muchos de mis otros edificios para obtener materiales, y en la recta final construí varios edificios de prestigio. La partida se mantuvo bastante pareja, hasta que el abogado empezó a litigar, momento en el que empecé a distanciarse poco a poco. Puntuación final, yo con 125 puntos y Sandra con 111.

¿Veis nuestros sesos esparcidos por el tablero?
¿Veis nuestros sesos esparcidos por el tablero?

Después, para relajar la mente volvimos a sacar el Famiglia. Echamos dos partidas. En la primera Sandra se llevó, con algo de suerte, casi todos los mercenarios, de forma que dispuso de comodines muy pronto y pudo hacerse con casi todos los miembros de La Cosa Nostra. Rabo cósmico. En la segunda me centré y no dejé pasar la oportunidad y mantuve una mano más o menos equilibrada, que me permitió ir consiguiendo cartas de todas las familias. Sandra cometió un par de fallos y se quedó sin capacidad de maniobra, por lo que la segunda partida cayó de mi lado, pero no de forma humillante como yo quería.

Tengo un conejito que no podrás rechazar...
Tengo un conejito que no podrás rechazar…

Para cerrar la noche, de nuevo el Jaipur en nuestra cama. Solo decir que Sandra jugo de forma magistral. Me ganó dos a uno, y en las dos rondas que ella ganó lo hizo de forma clara, y la que gané yo lo hice casi llorando.

Para finalizar la semana Ciro vino a casa con motivo del Atlético de Madrid – Real Betis que se jugaba por la noche (él colchonero y yo bético). Pero antes del envite, sacamos el Takenoko para que la espera hasta el partido fuese corta. Era su primera partida, aunque tras una breve explicación, le pilló rápido el concepto. Durante la partida no nos fastidiamos mucho, salvo un par de rondas en las que el panda y el jardinero tuvieron mucho trabajo y no beneficiaba a todos por igual. Cometí un fallo garrafal pues creí en un momento que ya tenía los ocho objetivos, pero me faltaba uno, por lo que Ciro y Sandra tuvieron capacidad de maniobra. Aunque fui el primero en completar los 8 objetivos y llevarme el favor del emperador, Sandra ajustó y consiguió hacer objetivos más poderosos, llevándose la partida con un punto de ventaja (32) sobre Ciro y yo (31 cada uno).

El Panda se va a tener que poner a dieta
El Panda se va a tener que poner a dieta

Y con esto finaliza la semana lúdica que ha dado bastante de si. Esta semana hay fiesta en viernes y nos vamos a pegar una escapadita, por lo que seguramente habrá menos momentos para jugar. Pero nunca se sabe…

3 comentarios

  1. El Sábado por la noche jugasteis en la cama…

    Al Jaipur.

    No se, pero alguno os diría que es para mataros 😀 😉

  2. Caylus es un juegazo! También lo jugamos de a dos con mi esposa. Te hace pensar mucho por la cantidad de opciones y ese ea el vacilon de jugarlo! Ya me provocaste una partida por lo teníamos medio olvidado.
    Un saludo

    1. A mi novia no le motivaba mucho. Pero tras probarlo le ha dado su sello de aprobación. De momento sólo lo hemos jugado a 2, pero tiene pinta de ser un estrés delicioso jugarlo a 4 o a 5! A ver cuando puedo! 😛

      Gracias por pasarte!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *